«El movimiento del 15-M me parece inútil y sin sentido»

C. Crespo

AROUSA

Manuel Manquiña presenta mañana en el auditorio de Vilagarcía su monólogo «El indignado», en clave de comedia política

18 nov 2011 . Actualizado a las 15:16 h.

? No ha sido de los que se muerden la lengua. Y sus disgustos le ha costado. «Nunca he querido ser un cómico de la corte», comenta. Fruto de su perenne indignación ha nacido el monólogo que mañana presenta en el auditorio de Vilagarcía con el elocuente subtítulo De Nerón a Zapatero, hoy hablaremos de política.

-Oiga, que el sábado será jornada de reflexión...

-Pues le aseguro que no habrá mejor lugar para la reflexión. Es posible que a muchos mi espectáculo les cambie el sentido del voto y a otros que se lo reafirme.

-¿Con qué argumentos?

-El monólogo se basa en la comparación, en clave de sátira, de las distintas formas de gobierno que ha habido desde la época romana hasta nuestros días. Y te das cuenta de que siempre ha habido motivos para indignarse.

-¿Su indignación tiene algo que ver con la del movimiento del 15-M?

-No, para nada. Juega con esa ambigüedad pero no tiene nada que ver con ese movimiento que me parece completamente inútil y sin sentido.

-¿Irá a votar el domingo?

-Sí, esta vez sí. Aunque muchas veces me he abstenido y sigo defendiendo que el voto es un derecho pero no una obligación.

-¿Cree que el lunes estará algo menos indignado?

-Bueno, el que espere milagros es que no sabe en qué mundo vive. No va a llegar nadie que solucione esto en unos meses. Pero yo no le tengo miedo a la nueva situación. Lo que me daría miedo es que me siguieran mintiendo y tratándome como a un idiota como durante estos últimos años. Eso sí que me indigna.

-En estos tiempos, en los que lo que se impone es lo políticamente correcto, ¿por qué usted ha decidido «mojarse»?

-Pues sí, me mojo y mucho (se ríe). A mí no me gusta ser políticamente correcto y creo que en un espectáculo casi tengo la obligación de no serlo. Independientemente de tendencias políticas, el humorista, el bufón debe reírse de todos esos personajes que, de alguna forma, invaden nuestra vidas. La verdad es que yo, personalmente y como actor, estaba ya un poco harto de los de la ceja y de todo eso. Echaba de menos un espectáculo antisistema como puede ser este.

-¿No teme que a usted, que ya estaba en el disparadero, ahora le caigan de todos lados?

-No, al contrario. Cuando de verdad te muestras como eres, de repente, todos los palos dejan de caer.