Larsa y el ejemplo de la antigua Megasa

La Voz

AROUSA

22 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Dos ejemplos ilustran los graves problemas que el agotamiento del suelo empresarial puede generar. Se trata de dos referentes de la industria y el empleo en Vilagarcía: la antigua Megasa y Larsa. La situación de la compañía metalográfica es bien conocida. Su actual propietario, el grupo Ardagh, ha anunciado el despido de 85 de sus trabajadores y el traslado del resto de la plantilla a su factoría de Meis. La única posibilidad de que la capital arousana mantenga parte de su actividad es la consecución del espacio necesario para que la firma instale su línea de litografía. El alcalde, Tomás Fole, acaba de comprometer su esfuerzo en este empeño, pero el regidor conservador matiza que el cometido es complicado porque -así lo demuestra el borrador de presupuestos- no existe ninguna actuación prevista.

Por lo que respecta a Larsa, su grupo matriz, Corporación Alimentaria Peñasanta, anunció hace ya cuatro años su intención de trasladar la factoría de As Carolinas a la ampliación de O Pousadoiro, siguiendo el ejemplo de Lantero. La inversión prevista alcanzaba los 30 millones de euros. De todo aquello solo se conoce que la segunda fase del parque empresarial continúa sin reflejo presupuestario.

El problema de los precios

En Vilagarcía hay demanda pero no suelo. En Baión existe superficie disponible, pero los empresarios explican que el precio del metro cuadrado habría alcanzado 140 euros, frente a los 70 de promedio en O Pousadoiro. Por algo en el parque vilanovés funciona ya una campaña de descuentos por pago al contado.