La Consellería do Medio Rural dio a conocer hace unos días el plan Pladiga 2011, el documento básico en el que se basa para organizar la campaña contra los incendios forestales de este año. En ese informe se definen las áreas de actuación, con el reparto del territorio gallego en 19 distritos forestales, la descripción del mapa de riesgo, la enumeración de las áreas más sensibles y la descripción de los medios materiales y humanos de los que se dispone tanto para la prevención como para la extinción de los fuegos, con personal propio de la Xunta al que se suma la colaboración de los Grumir y de las agrupaciones locales de Protección Civil.
Una primavera seca
El conselleiro do Medio Rural, Samuel Juárez, indicó en la presentación del plan que esta primavera, pese a ser la más seca de los últimos 50 años, está registrando un nivel de incendios similar a la media de la última década. Pese a ello, en la comarca ya se dieron dos incendios importantes en las últimas semanas; uno hace un par de meses en Xiabre y otro la semana pasada en Bamio. El primero, por ser de noche y con fuertes vientos, se saldó con una superficie quemada de 40 hectáreas, mientras que el segundo obligó a cortar la carretera y el tráfico ferroviario, ya que las llamas cruzaron la calzada.
Puntos de observación
Ante la llegada de lo que se prevé un incendio caliente, la Xunta ha puesto en marcha un dispositivo en toda Galicia del que también se beneficia la comarca, que forma parte del distrito forestal XIX, junto con Caldas. Para prevenir y vigilar la existencia de incendios en los montes de la zona se han establecido dos puntos de vigilancia fijos, uno en el monte Xiabre y el otro, en Castrove.
Desde esos puntos no solo se tendrán más controlados los propios montes de Xiabre y Castrove -los más afectados por la plaga de incendios del año 2006- sino también toda su área de influencia. Esa especial atención a la comarca se justifica por el nivel de riesgo de las tierras arousanas, que fue donde más hectáreas se quemaron en el año de los incendios y donde históricamente más incidencia tuvieron los incendios forestales. Por eso la práctica totalidad del distrito forestal forma parte de las zonas de alto riesgo estipuladas en el Pladiga. Los 23 puntos de alto riesgo de Caldas-O Salnés son prácticamente la totalidad de la superficie englobada en dicho distrito.
Medio Rural también informa a diario del mapa de riesgo de incendios forestales en toda Galicia. Hace unas semanas, la comarca figuraba en riesgo alto, porque además de que las temperaturas habían subido, soplaba un fuerte viento que propiciaba la propagación del fuego. Fue en esos días cuando se registró el de Bamio, que obligó a cortar el tráfico viario y el ferroviario.
Pero el importante descenso de las temperaturas registrado en los últimos días propició que bajase ese nivel de riesgo, que actualmente es moderado. En esa bajada de nivel influyó también que dejara de soplar el viento y que en los últimos días cayeran unas gotas de lluvia que mojaron la tierra y rebajaron el nivel de alerta en la comarca.