¿Aire de primarias en el PSOE?

Serxio González Souto
Serxio González VILAGARCÍA/LA VOZ.

AROUSA

El sector gaguista está dispuesto a dar la batalla por la lista de Vilagarcía si no surge un candidato de consenso a la alcaldía

24 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La victoria de Tomás Gómez frente a la flamante ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez , parece haber insuflado nuevos ánimos a quienes hasta hace poco dudaban entre intervenir a fondo o esperar a mejor ocasión en la elección de la candidatura con la que el PSOE defenderá la alcaldía de Vilagarcía en mayo. El sector crítico, gaguista o como quiera llamársele, porque la tradición de denominaciones cruzadas e incluso intercambiables es amplia y variada en la casa socialista, ya lo tiene claro. O surge un aspirante de consenso, y por lo tanto una lista en la que se reflejen sus tesis, o esta rama del partido presentará a su propio candidato con la intención de abrir en la capital arousana un proceso de primarias.

Este planteamiento, en principio perfectamente claro en su rotundidad, tiene sin embargo mucha letra pequeña que es preciso interpretar. Sostener como premisa que se busca un candidato de consenso equivale a afirmar que ese candidato tiene que ser el que uno diga. La reflexión vale tanto para los gaguistas como para el sector oficialista que representa la ejecutiva local, porque el riesgo que entraña llevar esta postura a sus extremos es importante. No vaya a ser que entre la gente que tú no quieres y la que yo veto los socialistas acaben escogiendo la más mediocre de las candidaturas posibles para no armar demasiado follón. Incurrirían, así, en un mal común entre la clase política, que tan a menudo confunde sus peleas intestinas entre bandos y facciones con el interés verdadero del electorado. Quienes deciden no son militantes y allegados de un partido u otro, sino la ciudadanía, que en Vilagarcía necesita un proyecto firme en el que confiar.

Dicho esto, parece evidente que al PSdeG no le conviene abrir aquí un melón de tal calibre, por lo que lo más sensato sería un acuerdo entre los notables que detentan el peso político en el puño y la rosa, que pueda ser ratificado dignamente por la militancia. Entre otras cuestiones, porque no se vislumbran más alternativas que una vuelta al pasado, llámese corriente gaguista, o un cambio imprevisible sobre el cambio, véase factor oficialista. Es en este maremágnum en el que se mueven nombres como los de Carlos Guerrero , Tania García , Jesús Paz o Modesto Pose . Esta última posibilidad alentada, con bastante mala idea, por cierto, por los contrincantes internos del líder provincial del PSOE. Si Aristóteles no estaba equivocado, entre unos y otros debería existir un adecuado término medio frente a un PP que viene bastante fuerte, cuyo candidato, vaya por dios, también se llama Tomás.