Las ferreterías se apuntan al negocio de Difuntos

M. S. VILAGARCÍA/LA VOZ.

AROUSA

20 oct 2010 . Actualizado a las 10:39 h.

Cada lugar tiene sus rituales para recordar a sus difuntos y A Illa no iba a ser menos. Los vecinos de este municipio respetan, desde hace muchos años, la costumbre de alumbrar a sus muertos cada 1 de noviembre. Hasta ahora una conexión provisional que instalaba cada año la Compañía de Electrificación permitía dotar de luz a las partes más antiguas del camposanto -la parte nueva tiene su propio sistema de alumbrado-, pero la empresa de Goday anunció hace algunas semanas que por razones de seguridad no iba a continuar con esa práctica.

Así que los vecinos se han lanzado a buscar una fórmula que les permita iluminar sus nichos. La primer alternativa fue la creación de una comisión cuyo cometido sería acometer las obras necesarias para dotar a cada panteón de un punto de luz. Pero después de mantener varias reuniones, el elevado coste de esa instalación los echó para atrás. Efectivamente, los proyectos que se manejaban suponían una inversión de aproximadamente ochenta euros cada vecino, una cantidad que muchos no estaban dispuestos a pagar.

Una vez descartada esa idea era necesario buscar otra opción para que las tumbas pudiesen estar convenientemente iluminadas. Y la solución la encontraron en las ferreterías. Unas linternas portátiles que funcionan con una batería van a ser este año las encargadas de dar luz a las sepulturas del camposanto isleño.

Los bazares de A Illa han vendido estos últimos días un buen número de estos artilugios, apuntándose así al negocio de Difuntos que pese a ello liderarán, sin duda, las floristerías.

Si este sistema funciona bien, puede que los isleños lo mantengan para próximas convocatorias. Si no es así, tendrán un año por delante para buscar alguna otra alternativa que les permita cumplir adecuadamente con el culto a sus fallecidos.

El Concello, por su parte, anunció también que instalará reflectores externos para alumbrar el cementerio, aunque no puede encargarse -sostiene el equipo de gobierno- de alumbrar cada sepultura. También que se ocupará de la limpieza y el mantenimiento de ese espacio de cara al día de Difuntos.