EU reclama la demolición del embalse del Umia para poner fin a las plagas de microcistina

Serxio González Souto
Serxio González VILAGARCÍA/LA VOZ.

AROUSA

24 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Desde que los niveles de microcistina se dispararon por primera vez, Esquerda Unida se ha destacado por su denuncia permanente de las condiciones generadas en el río Umia por el polémico embalse de Caldas y, en general, por la política de la Xunta en materia de minicentrales, que en su opinión favorecen este tipo de plagas. Ayer, los representantes de la formación política en Vilagarcía y Caldas se dieron cita para anunciar públicamente que su diputado en el Parlamento Europeo, Willy Meyer, planteará una vez más el problema de la calidad de las aguas que consumen los ciudadanos de las comarcas bañadas por la corriente fluvial, entre ellas la de O Salnés. El concejal vilagarciano Ramón Bueno expresó, además, una reclamación que, en su opinión, constituye la única forma eficaz de evitar los continuos rebrotes de la cianobacteria: «Este encoro ten que ser demolido», proclamó.

La coordinadora de EU en Caldas recordó, a su vez, que el estudio de impacto ambiental que permitió la creación del pantano «foi copiado literalmente dunha actuación que se levou a cabo na provincia de Huelva». Hasta tal punto, explicó, que la documentación repetía la toponimia andaluza en tierras del Umia y aseguraba que en Caldas habita nada menos que el lince ibérico. Bueno incidió, finalmente, en un punto considerado crucial por los miembros de la formación: «Sexan os que sexan os niveis de microcistina, o cidadán non pode escoller libremente se se somete ao risco de beber e asearse con esta auga». También se preguntó por el papel del actual conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, que, denunció, «está a activar de novo os proxectos de minicentrais aprobados nos últimos meses de Fraga, e que o bipartito mantivo paralizados». Un bipartito que, no obstante, «tampouco non fixo nada en materia ambiental», añadió.

Nuevo suspenso a Ravella

Adentrándose ya en el ámbito de la gestión municipal en Vilagarcía, Ramón Bueno acusó al gobierno local de seguir negando información sobre la situación económica del Concello y, en general, de prolongar una política de «paripé e maquillaxe». El concejal de EU considera que Ravella ha renunciado a la acción política y a sus prioridades, recordó que en fincas del extrarradio y el centro crecen maleza y ratas, incluso junto al colegio de A Escardia, y se preguntó otra vez por la empresa municipal de servicios.