El alcalde que vivió la venta de Cortegada por Don Juan

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor VILAGARCÍA

AROUSA

VÍTOR MEJUTO

Obituario | José Luis Nogueira Rodríguez Nogueira presidió el Concello de Vilagarcía entre los años 1976 y 1979, justo cuando el padre del Rey vendió la isla a una inmobiliaria que quería construir una urbanización

02 abr 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

Con el fallecimiento de José Luis Nogueira Rodríguez desaparece una de las figuras clave de la historia contemporánea de Vilagarcía. No sólo fue el primer alcalde que se sentó en el sillón de Ravella durante la Transición, sino que también llegó a ser vicepresidente de la Diputación de Pontevedra con la Unión de Centro Democrático (UCD) y director xeral de Presidencia de la Xunta preautonómica. Nogueira sustituyó en la alcaldía vilagarciana al último alcalde del Franquismo, Victoriano Piñeiro Costa, que estuvo en el cargo desde el 1 de julio de 1965 hasta el 31 de enero de 1976. El 1 de febrero de ese año tomaba las riendas del Ayuntamiento Nogueira Rodríguez, que como estuvo en el cargo hasta el 6 de marzo de 1979 vivió en directo la venta de la isla de Cortegada por parte de Don Juan de Borbón, del que el fallecido era amigo, a una inmobiliaria que pretendía construir una urbanización. José Luis Nogueira conoció en primera persona aquel momento tan importante de la historia local y algunos de los detalles de la venta que tanto tiempo guardó ya nunca se harán públicos. Licenciado en Químicas, tras su paso por la política Nogueira ocupó en los años 90 el puesto de presidente de la Federación de Empresarios de la Comarca de Arousa (FECA). Pero la verdad es que jamás dejó de protagonizar una intensa actividad pública y social. El último cargo en el que destacó fue el de presidente de la Fundación Galega contra o Narcotráfico. Nogueira, un habitual de las tertulias matinales en el Café Villagarcía de la Rúa da Baldosa, tenía en la orfebrería otra de sus pasiones. Dirigió la empresa familiar especializada en este tipo de trabajos y en los últimos años había elaborado una interesante colección de grabados en plata que el Concello de Vilagarcía se había interesado en adquirir.