La victoria del Caja San Fernando metió a los madrileños en la lucha por el título El conjunto de Kaunas aparece como el gran favorito para hacerse con la victoria
15 abr 2006 . Actualizado a las 07:00 h.?l Zalgiris Kaunas y el Adecco Estudiantes son los finalistas de la undécima edición de la Vilagarcía Basket Cup. A los lituanos se les esperaba, pero los madrileños llegaron a última hora gracias a sus méritos y a la inesperada victoria del Caja San Fernando sobre un Winterthur Barcelona que decepcionó en el torneo y acabó en la última posición de su grupo. El ganador del torneo se dirimirá en el encuentro que comenzará a las 12.30. Con anterioridad se disputará el partido por el tercer y cuarto puesto del torneo. La jornada de ayer dejó varios apuntes. Para empezar, el Adecco Estudiantes demostró que estaba decidido a plantarse de una vez en la final de la competición. Su victoria de por la mañana sobre el Unicaja Málaga dejaba la decisión sobre el finalista español en manos del partido que cerraba la jornada y que medía al Caja San Fernando y al Winterthur Barcelona. Si ganaban los andaluces pasaba el Adecco Estudiantes y si lo hacían los azulgrana el beneficiado sería el cuadro malagueño. Tras un final de infarto, una canasta a falta de seis décimas de segundo daba el triunfo al Caja San Fernando y, por lo tanto, la final al Adecco Estudiantes. Con anterioridad, y en el partido que abría la jornada vespertina, el Zalgiris Kaunas demostraba otra vez que ha llegado a Vilagarcía dispuesto a conseguir de nuevo el triunfo en la Vilagarcía Basket Cup. Los lituanos derrotaron con contundencia al Dymano Moscú en lo que probablemente haya sido la final anticipada del campeonato. El cuadro moscovita volvió a mostrar a todas sus perlas y dejó un buen sabor de boca pensando en futuras comparecencias. La jornada dejó además una apretada victoria del Armani Jeans sobre el Aris da Salónica en el duelo que medía a los otros dos debutantes en la competición. Los italianos dominaron el encuentro desde los dos primeros cuartos, a pesar de que los griegos se empeñaron en darle emoción al encuentro en el tramo final del mismo.