«¡Isidoro, cuidado con el ciego!»

Antonio Garrido Viñas
Antonio Garrido VILAGARCÍA

AROUSA

Reportaje | Derrotas inauditas del BBC Lo sucedido el pasado sábado ante el Carrefour El Bulevar es un capítulo más en la historia de un club que acumula varias anécdotas parecidas

30 ene 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

?ue un partido de baloncesto no se acaba hasta el último segundo no es un tópico, es toda una realidad como pudo comprobar el Tau al final de la temporada pasada. Más difícil es, de todas formas, perder un encuentro cuando lo ganas a falta de una décima de segundo, tal y como le pasó al Inelga Cefrico en la pista del Carrefour El Bulevar cuando tras el triple de Lois le pitaron una técnica a Manuel Fernández, pero un club como el BBC acumula bastantes finales de película. El bloqueo ciego de Sarria. En la década pasada, todo el tema del scouting estaba en pañales, pero los entrenadores se movían para conseguir información de los equipos a los que se iban a enfrentar. El BBC jugaba en Sarria un partido decisivo en la pelea por la permanencia en Segunda y Chuco, su técnico, sabía que el cuadro lucense tenía un movimiento especial en un saque de banda. Faltaban un par de segundos, los vilagarcianos ganaban por un punto y los sarrianos sacaban de banda. Tiempo muerto y Chuco, el entrenador, advierte a sus jugadores: «Ojo, que hacen un bloqueo ciego. Isidoro, estate atento». Se colocan los jugadores sobre la pista y desde el banquillo se suceden las advertencias: «¡Isidoro, cuidado con el ciego!». Inútil. El bloqueo ciego salió y el Sarria ganó. La canasta de dos que no llegó para ganar. Duro es perder en el último segundo, pero peor es dejar la decisión al jugador y que este tome la opción equivocada. Pasó, por ejemplo, en un BBC-Allariz. Categoría Autonómica y los locales con un equipo muy joven en el que el ahora capitán Gustavo hacía sus primeros pinitos. Los ourensanos ganaban por tres puntos y el equipo que entrenaba Mon Campos tenía posesión. Todos debían tener claro que la única opción era un triple. ¿Todos? No. Manuel Blanco cogió el balón en los últimos segundos y tras un reverso marcó canasta. Canasta inútil, pero que él celebró por todo lo alto ante la sorpresa de compañeros y rivales. Las metedura de pata in extremis no se circunscriben a la categoría sénior. Hubo una generación maldita en el club a la que siempre le salieron las cosas al revés en los partidos decisivos. En Pontevedra, por ejemplo, ganaban por cinco puntos a falta de menos de cincuenta segundos y fueron capaces de perder el partido. Aquí la canasta en el último segundo llegó tras un lanzamiento de un pontevedrés que se estrelló en tablero. El balón se quedó botando en la zona y el más bajo de los de Pontevedra cogió la pelota para encestar. Dos puntos que dejaban al BBC fuera de la Liga gallega. Aquí surgió una de las frases que pasarán a la historia del club: «¿Qué le digo ahora al patrocinador?», le espetó un directivo al entrenador. Si duro es perder en el último segundo, más aún es ganar un partido que no quieres ganar. O, al menos, del que deseas aplazar la victoria. Sucedió en Chantada, con Juan Trigo en el banquillo. Tras un encuentro muy competido y duro, el resultado estaba empatado, pero el cuadro local había sufrido numerosas eliminaciones por personales y contaba con solamente cuatro jugadores en pista. El técnico de los vilagarcianos pide un tiempo muerto y es muy claro: «Tenemos el balón, pero no vamos a marcar. Acabamos el tiempo y jugamos la prórroga con uno más. ¿Todo claro?». Pues muy claro no debía estar. La pelota llegó a Luis Conde, que estaba a unos diez metros de la canasta. En lugar de quedársela, lanzó, la marcó limpia, y además celebró su hazaña levantando los brazos.