?l comité de empresa de Marsac se reunió ayer, a las seis de la tarde, para dar respuesta formal a la propuesta de traslado realizada por la dirección del grupo Alfageme. De ese encuentro, al que no asistieron los representantes en el comité de la CIG ni de UGT, salió un escrito que será remitido a los responsables de la firma conservera y que recoge el rechazo frontal de la plantilla al desmantelamiento de la factoría y al traslado de las líneas de producción a Vigo y Ribadumia. «Esta é unha maneira de formalizar, por escrito, o que xa saben, que non estamos para nada de acordo co peche da fábrica e co traslado á planta de Ribadumia», explicaba ayer la presidenta del comité, Carmen Caneda. Recurrir a los políticos Aunque la situación parece enquistada, el comité no parece dispuesto a arrojar la toalla. Así que en los próximos días buscarán la mediación de los partidos políticos con representación en el Parlamento de Galicia, tanto de los que forman parte del gobierno -PSOE y BNG- como de la oposición -el Partido Popular-. «Nós imos seguir tocando todas as pezas que poidamos, e a ver que sae de aí. Pasou Noiteboa, o fin de ano está aí, e todo segue igual». Y así seguirá, porque las trabajadoras que montan guardia ante la fábrica no parecen dispuestas a rendirse, y tienen previsto continuar vigilando todos los movimientos que se produzcan alrededor de la nave industrial de Porto Meloxo. Ayer, en esas dependencias volvió a entrar un camión para cargar mercancía. Esa es la única actividad que las trabajadoras permiten realizar, levantando su cerco para que los vehículos puedan entrar y salir del recinto.