AREOSO | O |
21 sep 2005 . Actualizado a las 07:00 h.NO TODO es interés. Damos por hecho que en este mundo donde nadie regala nada y desconfiamos de todo aquel que ofrece algo sin poner un precio, no hay altruismo. Y para bien de la raza humana, sí lo hay. No diré que ejemplos sobran, pero escarbando un poco se encuentran motivos para la esperanza. Desde los héroes que cruzan océanos para procurarle alimento y medicinas a los más pobres de entre los pobres hasta el vecino de enfrente que empeña su tiempo, su dinero y su tranquilidad por causas más próximas y cotidianas. Quizá convenga dar una lectura distinta al periódico. Desde los medios somos dados a dar la cara más fea de las noticias y proclives a la crítica -mea culpa- cuando toca analizar la actualidad. Pero no todo es malo. En el mundo del deporte, la cultura, la empresa y hasta en la tan denostada política nos encontramos con el buen hacer de personas que sólo quieren sacar proyectos adelante sin buscar favores o cheques. Hablo de un directivo de un club de baloncesto o de piragüismo que un lunes por la noche, en vez de estar en su casa con la familia, se la pasa en la sede social de turno haciendo números para comprar camisetas al equipo de los infantiles. Me refiero al concejal que emplea su tiempo libre a estudiar un farragoso borrador de presupuestos o un complejo plan urbanístico sin mayor compensación que la de servir a sus ideas y su partido. Aludo a aquellos que se dedican a ayudar a los demás vía Cáritas, Asociación contra el Cáncer o Comité Cidadán anti VIH/Sida. Pienso en las personas con inquietudes que trabajan para organizar unas jornadas pedagógicas, preparar una obra de teatro u organizar las fiestas patronales. Me vienen a la memoria estos y muchos más. Altruistas que construyen el mundo, que construyen Arousa.