«Tuve miedo de ir a Bagdad, aunque no por las bombas»

Serxio González Souto
Serxio González VILAGARCÍA

AROUSA

En dos minutos | Javier Maqua Maqua acude hoy a Vilagarcía con su objetivo consciente y consecuente para participar en un coloquio propiciado por el 74 aniversario de la Segunda República

14 abr 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

A caballo entre Asturias y Madrid, autor de muchos de aquellos documentales que retrataban la España cotidiana de los ochenta en Vivir cada día, el nombre de Javier Maqua es sinónimo de un trabajo dotado de autenticidad y ausencia de manipulación. Él mismo explica qué veran los espectadores vilagarcianos en la proyección de Apuntarse a un bombardeo : -Este es un trabajo urgente, nacido de la necesidad urgente de contar lo que está pasando, de recoger lo que sucedía en Bagdag hasta la entrada de las tropas americanas, los rostros y las huellas que en los cinco brigadistas que permanecieron allí dejó la guerra. -¿Estuviste tú en Irak? -No, debí haber ido, el fin de año anterior al inicio de los bombardeos. Fue mi esposa, pero yo al final no fui. -¿Qué pasó? -Tuve miedo de ir, aunque no por las bombas. Me parecía durísimo, sabiendo, además, que era el último fin de año antes de la guerra. Me pareció impresionante Teresa, una mujer con cerca de setenta años a la que le murió un hijo mientras estaba allí, con las brigadas. El suyo es un testimonio impresionante. -¿Cómo se articuló, entonces, el documental? -Lo único que hice fue pasar con cinco de ellos tres días, un fin de semana largo, en casa de Teresa. Fue un rodaje muy emotivo, que nunca se repetirá. -¿Cómo es eso? -Se trataba de anular el efecto cámara, ese efecto que cambia el compotamiento de la gente cuando le pones una cámara delante. Todo lo que aparece son sus diarios, lo que ellos escribían mientras estaban en Bagdag, experiencias personales que el resto no habían conocido antes. Es muy duro, durísimo, pero muy tierno al mismo tiempo. -Parece que asistimos a un resurguir de los documentales al hilo de fenómenos como el de Michael Moore. ¿Estás de acuerdo? -En mis talleres, animo a la gente joven a que coja la cámara y rueden todo lo que vean. Hay cosas urgentes que el cine comercial no va a abordar, y no podemos dejar que queden en manos de Hollywood. Pero está claro que en este fenómeno hay también un interés político. Los documentales son más baratos, las ayudas no sirven para los largometrajes, pero sí para el documental. Mira, en el cine se impone ahora la libre competencia. Si hoy hay cine europeo es porque en su día los Estados lo han apoyado. Ahora no, sólo se respaldan veinte películas de enorme presupuesto con tal y cual director y tal y cual actor. El resto... Y claro, repito, el documental es barato. -Por cierto, ¿has visto el de la fundación de Aznar? -No, ni tampoco el de Pedro J. en su día... Creo que es tosco y brutal, y algunos me han dicho que incluso inteligente. -¿Alguna conexión con la República, a todo esto? -Todos los que estamos ahí somos republicanos. ¿Te parece poca conexión? Auditorio de Vilagarcía. 19.00 horas