Cuarenta chavales se forman en la escuela deportiva del club cambadés
16 feb 2005 . Actualizado a las 06:00 h.El tenis de mesa ha logrado convertirse en una referencia del deporte cambadés. Una trayectoria de veinte años en competición y un notable palmarés lo avalan. Han sido dos décadas de altibajos pero el resultado es más que positivo a la vista de lo que hoy es el club Cambados Tenis de Mesa: ocho equipos compitiendo en categorías nacionales y autonómicas entre los que destaca el conjunto masculino de la División de Honor. Pero el mejor síntoma de la buena salud de este deporte son los cuarenta chavales que están entrenando a diario, de lunes a jueves, en el colegio San Tomé. Niños de entre ocho y catorce años de los cuales doce ya están compitiendo. Destacan Raquel Martínez y Cristina Barreiro, que han sido convocadas a la Concentración de Talentos de Valladolid. De casta le viene al galgo. Cambados ha dado una importante cosecha de jugadores; ahí están los campeones Fátima González y Miguel Chaves que, años después, han vuelto a coger las palas. Pero si importantes son los títulos, no lo es menos la cantera. De ahí que el club se aventurase hace tres años a dar el salto y poner en marcha la escuela. Había ganas y el bagaje de la experiencia acumulada al amparo de la Sociedad Cultural, durante la que fue la época dorada de este deporte en Cambados. En 1997 se inicia una nueva etapa y se constituye el club actual. Los veteranos empiezan a cosechar triunfos pero faltaba una pieza fundamental: una escuela que garantizase la continuidad del tenis de mesa en la villa y que, por fin, está funcionando. Ahora, el objetivo inmediato es conseguir concentrar toda la actividad del club en un único pabellón. Entre tanto, siguen jugando y entrenando en el colegio de San Tomé.