El Palomar Vilagarcía volvió ayer a los 80, a los años del rock, la litrona y las letras con trasfondo. Se contaron por miles los que recordaron aquellos maravillosos años en A Xunqueira
21 ago 2004 . Actualizado a las 07:00 h.Una ya va teniendo sus añitos, pero no por eso se pierde las grandes citas. Y la del viernes lo fue. Elefantes y Ariel Rot lo consiguieron: con buen sonido, buenas letras y, valga la redundancia, buen ánimo lograron sacar del baúl aquellos maravillos años 80. El viernes, en el Parque de A Xunqueira, Los Rodríguez no habían dicho hasta luego, el sonido rockero no había dejado paso a las canciones del verano con estribillo bochornoso y los temas protesta tenían lugar. Qué bonito volver a ser joven, volver a oír aquello de «hace calor, hace calor» y para calmarlo «hagamos el amor en el balcón». El pistoletazo de Elefantes El primer pase del concierto fue para Elefantes. Sonaron bien, airearon sus protestas acerca de la actualidad mundana pero, quizás, se vieron eclipsados porque minutos después saltaría a la palestra Ariel Rot. Eran muchos los que esperaban a aquel rebelde que cautivó jovencitas con Tequila, se ganó a los juerguistas con Los Rodríguez y ahora camina en solitario con su disco de fusión Lo siento, Frank. Ariel está para comérselo. Se lo tengo que decir así, y a eso viene mi titular, que pretende piropearle con el peculiar castellano de su tierra natal. Desgranó su elepé, varió entre la milonga, el rock y la balada y, por supuesto, recordó algunos temas míticos de Los Rodríguez. Con ellos saltó la liebre. «Fue por una rubia loca, que bailaba sola hasta el amanecer». ¿Se acuerdan de ella? Yo no me había olvidado, hace años que me teñí la cabellera de platino por si la canción se hacía realidad conmigo.