El fútbol ofensivo primó en el torneo alevín, con una media de casi cuatro tantos por partido jugado Las espectativas despertadas por la Arousa Cup 2001 se han cumplido con creces. Los veinte equipos participantes premiaron a los aficionados con un fútbol ofensivo de primer nivel. El resultado, 197 goles marcados en 54 partidos. Una media de casi cuatro tantos por encuentro. El Real Madrid, campeón del torneo, fue el más destacado en este apartado, con 21 dianas conseguidas y sólo dos encajadas. El Xiabre, último clasificado, se situó en el polo opuesto, con un único gol a favor, por 25 en contra.
04 jun 2001 . Actualizado a las 07:00 h.PABLO PENEDO VILAGARCÍA Si el gol es la culminación del fútbol, no cabe duda de que los participantes en la Arousa Cup 2001 disputada el pasado fin de semana rayaron a un gran nivel, convirtiendo la cita en un espectáculo marcado por el juego ofensivo. Los 197 goles conseguidos en los 54 partidos del torneo son un pequeño reflejo de la calidad derrochada en A Lomba por los pequeños aspirantes a estrellas del balompié. De sus pies y cabezas salieron una media de 3,79 tantos por encuentro. El Real Madrid fue el más destacado en esta faceta, por partida doble. Como máximo goleador, con 21 dianas, y como equipo menos goleado, empatado con el Athletic de Bilbao a dos tantos encajados. El Pontevedra, la sorpresa En el extremo opuesto se situó el Xiabre. El conjunto vilagarciano fue con diferencia el más flojo de la copa, al quedar en última posición con el peor registro de goles a favor y en contra. Uno y 25, respectivamente. Para más inri, el cuadro local sufrió la mayor goleada del campeonato, al encajar nueve tantos en su partido contra el Spórting de Braga. Como suele ocurrir en todo torneo de estas características, la Arousa Cup contó también con su propio equipo revelación. Se trata del combinado pontevedrés, que contra todo pronóstico terminó cuarto, después de quedar segundo de su grupo tras el Gijón, y de ganar al Ural de A Coruña en un emocionante partido con resultado 4-5. El Santander le cortó finalmente el acceso a la final, venciéndole por un apretado 2 a 1, cayendo también ante el Bilbao por 2 a 0 en el partido por el tercer y cuarto puesto. La decepción del campeonato fueron los cuatro equipos portugueses, en especial el Boavista, campeón de la Liga portuguesa alevín, que concluyó de 16º. El Leixoes, 8º, fue el mejor luso clasificado.