En el Obradoiro sabemos sufrir y resistir

Jano Harguindey LA ATALAYA

ANDAR MIUDIÑO

XOAN A. SOLER

11 may 2024 . Actualizado a las 22:32 h.

Veo al Obradoiro ante un partido clave y lo primero que no puedo pasar por alto es lo mucho que ha vivido este club, al que llegué como jugador en la temporada 84/85 desde el Peleteiro, en un año inolvidable. Teníamos un equipazo, entrenado por Alfonso Rivera, con Abalde, Lete, Mario Iglesias, De la Concepción... Ascendimos a Primera B.

Es el mismo Obradoiro que ahora lleva trece campañas seguidas en la ACB y busca la decimocuarta. Son palabras mayores, una trayectoria a la que se le dará más valor con el tiempo. No lo tiene fácil, pero hay tres razones que me motivan especialmente para conseguirlo.

La primera son mis hijos. Me ha costado mucho convencerlos para que se enganchasen a este deporte que tanto me ha dado, y lo he conseguido a través del Obradoiro. Porque los amigos y la felicidad que proporciona el baloncesto son una parte muy importante.

La segunda es la posibilidad de ver a tres equipos gallegos en la ACB. El Breogán ha tenido una temporada complicada, como la nuestra. Y la han salvado con mucho mérito. Ya les he hecho llegar mi felicitación. Y A Coruña también se merece disfrutar de un equipo en la ACB. Lo ha buscado y lo ha conseguido.

Ahora le toca al Obradoiro, porque Compostela es ciudad de baloncesto, intentar completar la tripleta. Y aquí me declaro «monchista». Para mí, tiene todo el crédito, junto al resto de compañeros del cuadro técnico. Y tampoco me quiero olvidar de la parte directiva, porque la gestión económica también es determinante para poder estar en los más alto.

Y la tercera razón enlaza con la anterior, porque si hay tres equipos gallegos en ACB la próxima campaña será especialmente bonita para una Federación Galega de Baloncesto en la que tengo tantos amigos buscando lo mejor para este deporte. Entre ellos Tonecho Lorenzo, siempre dispuesto a sumar.

Soy optimista, y al mismo tiempo realista, porque a nadie se le escapa que el Gran Canaria tiene que ganar en Granada. Puede hacerlo, aunque el conjunto andaluz está demostrando que sabe aguantar la presión. Y, por supuesto, también hay que ganar en Sar al Joventut.

El Obradoiro ha subido enteros en las últimas jornadas, hay varios jugadores que llegan en un buen nivel y todavía pueden pasar muchas cosas. De lo que no tengo ninguna duda es de que el equipo va a pelear por su suerte. Y todos le deseamos toda la suerte del mundo en ese empeño. Y una cosa, más: si de algo sabemos en el Obradoiro, es de cómo sufrir y resistir.