El Obradoiro decae y no puede con el Betis (67-82)

ANDAR MIUDIÑO

Sandra Alonso

Aguantó con la defensa en el primer cuarto y volvió a sufrir la falta de acierto

26 abr 2023 . Actualizado a las 20:28 h.

El Monbus Obradoiro tiene un problema. Después de una primera vuelta entre el notable y el sobresaliente, la segunda está resultando decepcionante y el ánimo va decayendo, como el equipo, al que le cuesta un mundo ver el aro. La defensa no le da para compensar la falta de puntos. Tampoco le acompañó la fortuna en momentos puntuales. Esa suma de debilidades le costó la derrota ante el Betis, 67-82, y algún silbido entre los tenues aplausos de despedida a la conclusión de la contienda. Era un buen día para afianzar la décima plaza y acabó aguado.

El partido comenzó como viene siendo norma en las últimas jornadas, con una pérdida de balón del Obra. Pero, a pesar del 0-4 de salida de los béticos, esta vez no tocó remar río arriba porque el colectivo santiagués encontró un gran antídoto en la defensa. El rival, que anotó cuatro puntos en su dos primeros ataques, solo sumó otros cuatro en los nueve minutos siguientes.

Sin embargo, esa actividad defensiva sobresaliente no se vio acompañada en igual medida en el capítulo de la fluidez en ataque. Solo dos canastas dobles sobre seis intentos, y otros dos triples tras once ensayos, más tres de cuatro tiros libres. El 13-8 sabía a poco.

El segundo cuarto arrancó con un 5-0 que parecía compensar el déficit anterior. Pero fue un espejismo. Lejos de ser el punto de despegue de los locales, se convirtió en el de inflexión. Dio paso a una gran oscuridad.

Al Betis le bastó con cerrar mejor en defensa y esperar la inspiración de su estiletes. Primero fue Pargo, después Bertans. Entre los dos totalizaron diecinueve puntos. Y a eso se le sumó también una parte arbitral que enfadó a Sar. Vista la personal en ataque que le pitaron a Mangnay, le perdonaron tres que parecían más evidentes al rival. Hasta Westermann estuvo muy cerca de llevarse una técnica.

El Obra seguía sin puntos interiores. Cuando Blazevic no baila en el poste bajo, anochece en la pintura y fuera. Guerrero y Magnay no son de los que se fabrican sus puntos. Los cuatros son más de alejarse que de acercarse al aro. Y en ese escenario, si los francotiradores no oxigenan, el equipo se ahoga. Al descanso se fue con un 26-34 y mal cuerpo, por la sensación de haber dejado pasar una oportunidad para controlar. Y todo ello sin que apenas hubiese noticias en ataque de Tyson Pérez y Montero, las dos mejores fuentes de anotación verdiblancas.

El tiempo de descanso no sirvió para corregir la dinámica. Si acaso, para acentuar el descontento de la grada con los árbitros, por la diferencia de criterio. Por ahí se reenganchó al partido una afición que se estaba apagando. Pero con eso no basta.

El Obradoiro no encontraba respuestas colectivas. Thomas Scrubb era el que más se rebelaba. No era el día. El Betis, sin alardes, estabilizó la renta en torno a los diez puntos, sin sentirse apretado.

Solo notó un mínimo atisbo de susto mediado el último cuarto, cuando los locales se acercaron a seis puntos y dispusieron de dos triples para recortar un poco más. Eran buenos lanzamientos que no entraron. En el otro lado, con 57-64 y tras una buena defensa, Bertans casi pierde el balón pero se rehízo y clavó desde detrás del arco. Era un tiro forzado que hizo mucho daño. Aunque probablemente hubiese dado igual.

Ficha técnica

Obradoiro 67: Westermann (14), Robertson (6), Thomas Scrubb (22), Álex Suárez (3) y Blazevic (4) -cinco inicial- Vicedo (5), Zurbriggen (3), Magnay (1), Phil Scrubb (1) Walker, Guerrero (8).

Betis 82: Pargo (15), Johnson (6), Bertans (17), Tyson Pérez (14) y Gerun (2) -cinco inicial-. Maronka (7), Cvetkovic, Montero (20), Almazán, Pasecniks (1).

Parciales en cada cuarto. 13-8, 13-26, 20-20 y 21-28.

Árbitros: Óscar Perea, Luis Miguel Castillo y Alberto Baena.

Incidencias. Multiusos de Sar.