Un derbi y dos dinámicas en Sar

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

ADRIAN BAULDE

Un Obra a trompicones recibe a un Breo lanzado en el duelo gallego de la ACB

23 ene 2022 . Actualizado a las 18:48 h.

Compostela y Lugo son dos plazas que rezuman baloncesto, con sus dos equipos más representativos enarbolando esa bandera y la de Galicia desde sus propios nombres. Difícil encontrar dos denominaciones que remitan con tanto arraigo a la tierra como las de Obradoiro y Breogán. A ambos los contemplan algo más de cincuenta años de historia y, curiosamente, se han cruzado pocas veces en la élite. Las mejores etapas a orillas del Sar y los momentos de más brillo a la beira do Miño han coincidido poco a lo largo del tiempo, como si las aguas de la ACB se resistiesen a bajar caudalosas por ambos cauces a la vez.

Tan esa así que este domingo vuelve un derbi que solo tiene dos precedentes en la Liga Endesa, los de la temporada 18/19, con una victoria para cada lado. A las 20 horas medirán fuerzas en el Multiusos de Sar el Monbus Obradoiro y el Río Breogán (Movistar TV).

De alguna manera, esa tendencia histórica en la que rara vez le ha ido bien a los dos clubes simultáneamente se traslada a la contienda de este domingo. Los locales están avanzando a trompicones, en buena medida debido a que los problemas físicos se han ido sucediendo. Los visitantes, por contra, llevan tiempo con la sexta marcha y tienen la clasificación para la Copa del Rey solo pendiente de las matemáticas.

La ecuación defensa ataque

La gran diferencia está en la defensa. Moncho Fernández reconocía antes del derbi que esa es la gran laguna de su equipo en la primera vuelta, que no es capaz de condicionar los partidos desde la retaguardia.

Una buena defensa suele allanar un buen ataque y viceversa. Y en esa ecuación se está manejando mejor el Breogán. No hay grandes distancias entre los dos equipos a la hora de anotar. Los lucenses promedian 83,1 puntos, los compostelanos 80,5. La brecha está atrás: 79 puntos encajados por partido frente a 88. Es una estadística muy significativa.

En las filas visitantes hay un número que parece marcar la frontera entre sus victorias y sus derrotas. En cinco de los seis partidos que ha perdido, el Breogán ha anotado 75 o menos puntos. El sexto remite al duelo con el Joventut en el Pazo: 87-90. Por contra, en los cinco triunfos que suma el Obradoiro ha precisado totalizar 87 puntos o más para llevarse el gato al agua.

Chete Pazo, buen conocedor de los dos equipos, apuntaba esta misma semana dos claves que pueden ser determinantes en la contienda. El Breogán trata de imponer su vértigo ofensivo, es un equipo que está anotando con facilidad y velocidad. Lo pasa peor cuando no encuentra continuidad a la hora de producir puntos. Aprieta en los dos lados de la cancha.

El Obradoiro no está fino atrás, pero también echa de menos una mayor regularidad en los jugadores llamados a llevar el peso. En la victoria ante el Zaragoza, Hobbs, Scrubb, Birutis y Robertson se fueron por encima de los 15 puntos por barba. Ante el Joventut también hubo una hoja de servicios muy coral. Pero le está costando sumar varios expedientes notables o sobresalientes en un mismo partido.

Lo único seguro es que vuelve el derbi gallego a la ACB, con dos dinámicas de distinto signo frente a frente.