Pérdidas de balón

Fran Camba EL ESCÁNER

ANDAR MIUDIÑO

LOF

20 ene 2022 . Actualizado a las 00:50 h.

La rueda de prensa de Moncho previa al partido describió perfectamente las virtudes de Manresa, un equipo atípico por el extraordinario rendimiento, en forma de victorias, que está obteniendo en lo que llevamos de temporada.

Cualquier aficionado que haya visto algún partido de los manresanos este año sabe que su característica más definida es el rapidísimo ritmo que intentan imponer en todos sus encuentros. Han jugado varias veces por encima de 80 posesiones y no han bajado de 76 ni en Liga Endesa ni en Basketball Champions League, competición en la que llevan cinco victorias en seis partidos.

Este ritmo de juego es consecuencia directa de la cantidad de pérdidas que provocan en el rival, lo que les lleva a consumir casi el 20 % de sus lanzamientos de campo en los primeros ocho segundos de posesión, obteniendo la mayor eficiencia de la liga.

La tasa de pérdidas del rival es un predictor muy fiable del resultado de sus partidos. Han ganado siempre que el rival ha perdido más del 19 % de sus acciones ofensivas, excepto contra Valencia. Además, el equipo cuenta con otros dos grandes suministros de puntos, las segundas opciones y los tiros libres. Hasta el partido de ayer estaban entre los tres primeros equipos de la liga en cualquier clasificación relacionada con estos factores del juego. Son los mejores en eficiencia en lanzamiento de campo tras rebote ofensivo, los terceros en porcentaje de rebote ofensivo y los que obtienen más tiros libres por falta recibida, 1,10.

El Obra logró igualar en todo a Manresa hasta llegar al último cuarto, ahí se rompió el partido porque el equipo se fue hasta el 16 % de pérdidas cuando se había mantenido por debajo del 10 % en el resto del encuentro y permitió a los locales consumir lanzamientos en el tramo de posesión en los que se encuentran más cómodos, los ocho primeros segundos.

Sin tiempo para asimilar la derrota, en tres días espera el aplazado derbi en Sar.