El pívot espera reencontrarse con su mejor versión en el Obradoiro
05 nov 2021 . Actualizado a las 17:46 h.Aunque no lo parezca, Henry Ellenson tiene solo 24 años y cuatro de experiencia en la NBA a sus espaldas, porque se presentó al draft tras completar el primer curso en la Universidad de Marquette. Fue elegido por Detroit Pistons en primera ronda, en el puesto decimoctavo.
En la liga profesional americana vio como se frenaba una carrera que hasta entonces había seguido siempre una línea ascendente. Fue uno de los mejores jugadores de su generación en el instituto; formó parte de la selección USA que ganó el oro en el Mundial sub 17 en Dubái, en la que también estaba Jayson Tatum (la España de Santi Yusta y López-Aróstegui fue cuarta en ese campeonato); y brilló en Marquette.
Este verano aceptó la propuesta del Monbus Obradoiro para tratar de relanzar su carrera en la ACB y se muestra convencido de haber acertado: «Desde que he llegado tanto Moncho Fernández como sus ayudantes y todos los compañeros me acogieron muy bien, sabiendo que era mi primera experiencia fuera de Estados Unidos y que necesito un aprendizaje. He sentido la confianza desde el principio para intentar ser mejor jugador cada día».
También está convencido de que tiene por delante un amplio margen de progresión, que está por llegar la mejor versión de Henry Ellenson: «Soy mejor tirador de tres de lo que estoy demostrando hasta la fecha. También debo ser más eficiente en otros aspectos como el pase y el tiro. Tengo mucha suerte con los compañeros y los entrenadores y estoy seguro de que con el paso de los partidos se verá el jugador que soy».
El domingo visita Sar el Barcelona, del que no tiene demasiados datos. Para un debutante en el baloncesto europeo debe ser algo parecido a si un europeo se estrena en Japón sin haber visto muchos partidos de aquella competición. Sí sabe que es un adversario con jerarquía: «Es un equipo top de la liga y estamos trabajando duro. Me espera un emparejamiento duro con Mirotic. Tengo ganas de jugar contra ellos y, sobre todo, de hacerlo en casa».
Cuando se le pregunta si está al tanto de que lo que cobra Mirotic es más que todo el presupuesto del Obradoiro, no se sorprende: «Cuando dejó la NBA supuse que sería un buen contrato y, además, para él era una oportunidad de volver a casa. El partido hay que jugarlo y tenemos que darlo todo como grupo».
Y cuando se le apunta que el domingo podría ser una buena ocasión para destapar el tarro de las esencias en el tiro desde detrás del arco, sonríe y comenta: «Cualquier día es bueno para eso. Estoy trabajando en buscar mis tiros, y es una faceta en la que me voy sintiendo cada vez más cómodo».
Diferencias entre ACB y NBA
Aunque lleva poco tiempo en el Obradoiro, ya se hace una composición de lugar bastante precisa al analizar las diferencias entre el baloncesto de la ACB y el de la NBA: «Aquí los bases lo ven todo muy rápido y encuentran muy bien las ventajas, lo que hace que sea más difícil defender a tu par, sobre todo si tenemos en cuenta que aquí hay muchos jugadores grandes que pueden hacer daño desde el perímetro y también jugar en el poste bajo».
Y añade otra reflexión: «El baloncesto de la NBA no es tan táctico. Hay más licencia para atacar. Lo de los tres segundos en zona es distinto. Aquí hay más movilidad y más cortes de los jugadores altos. El balance defensivo es clave y aquí se comparte más el balón y confiamos más los unos en los otros».