Un rival que no perdona

Rivera Mozan

ANDAR MIUDIÑO

Jorge Ropero LOF

27 sep 2021 . Actualizado a las 00:05 h.

Competir con el Madrid más físico y atlético de los últimos tiempos requiere de un cuidado del balón y de un porcentaje de tiro sobresaliente. El Madrid castiga con canasta cada pérdida y su juego en llegada es también demoledor y tan solo te da un respiro cuando meten canasta.

El Obradoiro cumplió más con la primera premisa que con la segunda, de ahí que el resultado al descanso fuese muy meritorio con ese porcentaje de tiro. Lo que sí hacían bien los nuestros era castigar los cambios con el balón interior y encontrar tiros abiertos tras mover muy bien el balón, incluso cuando la defensa del Madrid era más agresiva. En la segunda parte el Obra siguió ejecutando perfectamente sus sistemas de juego, moviendo primero y atacando después la defensa del Madrid de diferentes formas. Como consecuencia de ello, llegó incluso a mandar en el marcador hasta que Llull volvió a parecer el de antaño. En definitiva, excelente partido e imagen de los nuestros.