Enoch vive el presente y se centra en ser «un jugador consistente»

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

Sandra Alonso

Varias franquicias de la NBA se han interesado por la evolución del pívot

12 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Steven Enoch ha ido de menos a más esta temporada y está acabando al más alto nivel. Fue elegido por la afición como el jugador más destacado del equipo en el mes de marzo y repite galardón en el de abril, por delante de Czerapowicz y Ozmizrak. Le costó arrancar, en parte porque acusó el cambio del baloncesto universitario al de la ACB y en parte porque le tocó repartir minutos con la mejor versión de Laurynas Birutis. Pero está encontrando su mejor juego.

El pívot americano empezó el mes con su actuación más floja, en Fuenlabrada. Sumó ocho puntos y tres rebotes, y no estuvo fino en defensa. Frente al Manresa se fue hasta los doce puntos y tres rebotes. En Valencia firmó su mejor expediente del mes: 24 puntos, seis capturas y cuatro tapones. Y cerró abril en Sevilla con otra exhibición, con 23 puntos y ocho rebotes.

Nada más recibir la distinción que otorga cada mes Estrella Galicia al jugador más destacado del equipo, Enoch reconoció que repetir premio supone una satisfacción añadida: «Es una indicación para mí mismo de que puedo ser más consistente, de que la gente que nos ve cree en mí, y estoy profundamente agradecido».

No quiso entrar en detalles sobre su futuro. Asegura que todavía no ha hablado al respecto ni con su agente ni con el equipo. Pero sí constató su convencimiento de que la próxima temporada se ve como una pieza importante «en esta Liga o en cualquier sitio al que vaya a jugar al baloncesto». De momento, la atención está puesta en los dos partidos que restan.

Nunca ha ocultado que su objetivo es llegar a la NBA y que si pudiera elegir pondría a los Knicks de Nueva York en primer lugar, aunque también le tiran los Celtics de Boston y los Brooklyn Nets. Esta temporada, debido a la pandemia, no han pasado ojeadores por Sar. Pero sí han llamado desde alguna franquicia para interesarse por la evolución del pívot.

Acaba contrato y el Monbus Obradoiro ya sabe que le será difícil poder retenerlo. En todo caso, todo apunta a que lo incluirá entre los jugadores sujetos a derecho de tanteo.

Steven Enoch no pasa por alto que su estancia en Sar le está valiendo para seguir una progresión geométrica y tiene palabras de agradecimiento para el cuerpo técnico: «Los entrenadores se preocupan y exigen mucho a los jugadores, y a mí me han ayudado a crecer, han tirado de mi. Ellos han creído en mí. Sabía que tengo potencial para ser consistente, para ser un jugador importante, pero lo cierto es que todos los días en los entrenamientos, en los aproximadamente diez meses que llevamos juntos, ellos siempre me ayudaron a crecer y a mostrar al equipo aquello que podía hacer para el conjunto».

Temporada sin público

A Steven Enoch le queda clavada la espina de una campaña completa sin público en el Multiusos de Sar, sin poder vivir en primera personal el Miudiño y el ambiente de la grada. «Es algo que he echado de menos y creo que esa experiencia hubiese sido increíble», proclama.

De momento, se centra en acabar bien la temporada y en tratar de sumar una nueva victoria en el partido que enfrentará el miércoles de la semana próxima al Monbus Obradoiro y al Murcia en Sar. Una vez completado el curso quiere tomarse un tiempo de descanso para recuperar fuerzas y energía.

 «¡Madre mía, estoy jugando contra Pau Gasol!»

Sin duda, uno de los grandes recuerdos que le quedará de su primera temporada en el baloncesto profesional remitirá al partido que disputó el Obradoiro en el Palau frente al Barcelona, cuando le tocó emparejarse con Pau Gasol. Reconoce que, al principio, le costó mantener la concentración porque su cabeza apuntaba en una dirección: «La mente me llevaba a pensar ¡Madre mía, estoy jugando contra Paul Gasol! Fue una batalla increíble».

De camino a los vestuarios tuvieron ocasión de compartir una breve charla, en la que el pívot español le preguntó por la universidad en la que se había formado y por cómo había llegado al Obradoiro. Enoch reconoce que el intercambio de impresiones fue «emocionante» y no le importaría poder recuperar la conversación en algún momento para conocer más cosas acerca de la carrera de Pau Gasol, en primera persona.

Por otra parte, en los últimos partidos se está viendo a un Steven Enoch mucho más expresivo cuando se encuentra en el banquillo, a la hora de celebrar alguna canasta o alguna acción de un jugador del equipo.

En el Wizink Center, ante el Estudiantes, no escatimó gestos: «Había mucha emoción contenida en nosotros y, por eso, cuando veía que los compañeros hacían jugadas como la de Daum o Kartal, me sentí muy contento, tanto por ellos como por el equipo. Sin duda, la emoción viene porque sabíamos de la importancia del partido. Gracias a esa victoria el Obra se asegura estar otra temporada más en la ACB y no podemos estar más contentos de que el trabajo duro haya dado resultado».