Vincula la baja anotación de los dos últimos partidos a las pérdidas y el desacierto
08 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El balance de cinco victorias y siete derrotas sitúa al Monbus Obradoiro en duodécima posición, a mitad de camino entre el corte de la Copa y el de la permanencia. Ha completado nueve partidos a un alto nivel y tres muy flojos.
-El global es más que aceptable, pero los dos últimos partidos han sido los peores y dejan mal cuerpo.
-Sí, al final te quedas con lo más reciente. El partido contra Bilbao también fue malo. Contra Burgos hicimos varias cosas bien. Nos ganan por su calidad. Obviamente, también cometimos errores. Lo de Tenerife no fue tanto de nivel baloncestístico cuanto de nivel mental. Cada error nos costó mucho delante y detrás. Y eso, a nivel mental, nos hizo quedar bloqueados.
-¿Nota que las defensas son distintas, que se centran más en Birutis y Robertson?
-Es normal que presten mucha más atención a los jugadores que son capaces de generar. Ven que Birutis y Kassius son los que más anotan y se centran en ellos. Pero, aún así, son capaces de sacar ventajas. No hemos estado acertados en general.
-Pasados ya un par de días, ¿cómo ve el partido de Tenerife?
-A nivel meramente deportivo lo hicieron mejor. En la primera parte no jugamos mal. En el segundo cuarto tuvimos poco acierto y sacaron ventaja de alguna pérdida tonta que les permitió correr. En el tercer cuarto todo nos afectó el doble o el triple. Hasta lo que haces bien parece que no lo has hecho nunca.
-Estaban jugando a ochenta puntos o más y de repente se quedan por debajo de setenta ante Burgos y Tenerife ¿Hay alguna razón para el frenazo?
-También tiene que ver con las pérdidas. Y con que ha bajado el porcentaje de acierto. Si tienes más pérdidas y más errores, obviamente va a ser más fácil que ellos te anoten. Cuando te toque atacar a ti, nada te ayuda emocionalmente. Ese bajón de acierto nos ha perjudicado. Va todo ligado.
-Y el domingo el Barça. No parece el mejor enemigo para un cambio de inercia.
-No hay enemigo mejor o peor. Hay que afrontarlo como cualquier otro. Vamos a jugar contra un grandísimo equipo y tenemos que hacer nuestro trabajo. Si nos permite llegar al final con opciones, perfecto. Pero debemos asegurarnos de hacer nuestro trabajo.
-¿Qué cara le ha visto al grupo en la vuelta al trabajo?
-Una derrota así te afecta, porque no le encuentras un solo problema. Tienes varias cosas que analizar. Todos. Te preguntas por qué ese partido tan malo. Pero la vuelta a los entrenamientos ha sido como siempre. Comentas los fallos que haya podido haber y te centras ya en el siguiente partido.
-Por cierto, el calendario parece que les ha querido poner del tirón a todos los equipos que van a estar en al Copa.
-No pongo la mano en el fuego porque solo tengo dos. Pero está claro que Burgos, Tenerife, Barcelona y Madrid van a jugar la Copa. Son grandísimos presupuestos y plantillas. Eso se nota.
-¿Cree que este curso hay más diferencia entren la aristocracia y los nuevos ricos respecto a los modestos?
-No sé que decir. No veo una diferencia tan clara. Si el partido ante el Valencia, que tiene el tercer presupuesto, hubiese durado 40,1 minutos, hubiésemos ganado. Y eso no solo nos ha pasado a nosotros. Pero lo que sí es cierto es que los de arriba son muy buenos, y en varios casos llevan tiempo juntos. Y eso se nota.
-¿Qué mensaje le traslada a la afición?
-Que se les echa mucho de menos y los esperamos con los brazos abiertos. Se nota mucho. Es una pena que los nuevos no hayan podido disfrutar de nuestra afición. A ver si en la segunda vuelta hay alguna opción.