Quince tiros más del rival

Fran Camba EL ESCÁNER

ANDAR MIUDIÑO

Carlos Guerrero

01 nov 2020 . Actualizado a las 21:26 h.

La rueda de prensa de Moncho del viernes marcaba exactamente el camino a seguir por el Obra para intentar traerse la victoria de Málaga. Insistía el técnico compostelano, sobre todo, en las pérdidas que podía asumir el equipo teniendo en cuenta, además, que enfrente iba a estar el conjunto que venía provocando una mayor tasa de posesiones perdidas en el rival. El otro factor que destacó en varias ocasiones fue el rebote defensivo, casi el mismo discurso que en el partido inmediatamente anterior contra Valencia.

El partido se escapó justo por esos factores. En un contexto de acierto extremo en el lanzamiento por ambas partes, solo las pérdidas y el tiro libre podían determinar al vencedor del encuentro. El Obra acreditó un extraordinario rendimiento de 1,20 puntos por tiro de campo, pero lanzó 15 veces menos a canasta que Unicaja, que rindió también un fantástico 1,12 puntos por lanzamiento. Logró compensar este desequilibrio en el número de lanzamientos, en parte, a través del tiro libre. Aparte de acertar el 88 % de los lanzamientos, obtuvo un rendimiento de casi 1 tiro libre por cada falta recibida, y en ese aspecto también fue mejor que los malagueños, ya que únicamente concedió 0,55 tiros libres por cada falta cometida, porque apenas hubo tiros en faltas fuera de bonus.

Es una lástima que la tasa de pérdidas acabase sentenciando un partido de tan buen rendimiento en prácticamente todas las demás variables del juego. Que un 25 % de las 67 posesiones jugadas por el equipo finalicen sin poder efectuar un lanzamiento es un lastre demasiado grande como para poder compensarlo de otra forma. Si a esto le sumamos que Unicaja consiga el 27 % de sus puntos en situaciones tras pérdida del rival, deja un margen demasiado estrecho para poder traerse la victoria a Santiago.