Steven Enoch se apunta al trampolín del Obradoiro

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

XOAN A. SOLER

Sueña con dar el salto desde Sar a la NBA y deja abierta la puerta del draft

04 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Oriol Junyent formó pareja de cincos con Steven Lasme y con Salah Mejri. También con Mike Muscala, si bien el americano entraba más en ese perfil del cuatro y medio que tan bien encaja en el baloncesto de Moncho Fernández. Desde la retirada del 15 no han vuelto a coincidir en el equipo dos cincos. Hasta esta temporada, con la llegada de Laurynas Birutis y Steven Enoch.

El americano puede alejarse del aro. No obstante, Moncho Fernández precisó, en el acto de presentación del pívot, que su hábitat natural está en la pintura, sin perjuicio de que en algún momento pueda coincidir en la pista con Birutis. «No solo destaca por su capacidad atlética -añadió-, sino que técnicamente es un jugador que puede aportar muchas cosas. Es muy bueno en el poste bajo, también es capaz de jugar abierto».

El Alquimista de Pontepedriña está muy satisfecho con la actitud del pívot: «Es un jugador con muchas ganas de adaptarse, escucha mucho, es muy inteligente, trabaja duro. Está buscando su sitio». Y Steven Enoch se muestra encantado con la ciudad y el equipo, agradecido por las facilidades que está encontrando para acelerar su adaptación.

Su gran objetivo es poder llegar algún día a la NBA y considera que Sar puede ser una buena estación intermedia: «Trabajo duro para conseguir mis sueños». No le ha pasado inadvertido que, antes que él, otros jugadores tomaron impulso en el Obradoiro. En su contrato hay una puerta abierta, bajo determinadas condiciones, para el caso de que esa oportunidad le llegue ya en el próximo draft. Pero todavía no se conoce la fecha e incluso cabe la posibilidad de que se suspenda la próxima campaña si no se puede jugar con público. En todo caso, habría menos plazas.

Un baloncesto diferente

Ya va percibiendo diferencias respecto a su etapa en la liga universitaria, sobre todo en las «situaciones de juego ofensivas, que tienen una parte mental muy importante». Reconoce, además, que, «desde el punto de vista físico, también está siendo más duro».

Esta misma semana Jake Cohen comentaba que el baloncesto del Obradoiro es «único y diferente». Enoch suscribe la reflexión: «Nuestra forma de juego va a ayudar a que no sea tan fácil que nos hagan el scouting. Requiere tiempo».

De la ACB espera «una competición del más alto nivel», y confía en que el colectivo pueda «estar a la altura». En ese contexto, se ve como un jugador de equipo capaz de ayudar tanto en ataque como en defensa «como center», cerca del aro pero también generando espacios para sus compañeros. En la retaguardia confía en hacerse notar en el rebote y la intimidación.

Steven Enoch disfruta de la comida, de todo tipo de música pero especialmente el reggaeton y el hip hop, también con los videojuegos, el que más el de la NBA. Protagonizó la nota curiosa de la rueda de prensa cuando se le pidió a Moncho Fernández, que ofició como traductor ocasional, que le preguntase si el entrenador es muy de echar broncas. Entre risas respondió con un no notorio, y se quedó a medio camino entre un abrazo y un choque de manos al darse cuenta de que los tiempos que corren aconsejan mantener las distancias.