Llegado el caso, el Obradoiro buscaría un relevo temporal durante la convalecencia del escolta
30 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Después de la pretemporada más tranquila en años en materia de lesiones llega el primer contratiempo serio para el Monbus Obradoiro. Kostas Vasileiadis, que se ha perdido los dos últimos partidos por una lesión en el brazo derecho, probablemente tendrá que pasar por el quirófano. Falta por tomar la decisión definitiva, pero la evolución a lo largo de estos días y las pruebas realizadas esta misma semana en Madrid apuntan en esa dirección como la mejor solución.
El escolta griego ya había arrastrado algún problema antes de comenzar la competición en ese brazo. En el último entrenamiento antes del encuentro ante el Real Madrid sufrió un golpe en la misma zona y enseguida notó un fuerte dolor. No hay nada roto, pero el examen médico reveló la existencia de calcificaciones que son las que están cursando ese dolor que le impide realizar la acción de tiro.
Si finalmente pasa por el quirófano, estará alejado de las canchas alrededor de un mes y medio. Y el club se plantearía acudir al mercado para tratar de cerrar un relevo con un contrato temporal prorrogable.
El mercado americano es el que ofrece más alternativas, con los descartes que apuraron hasta última hora para intentar hacerse un hueco en la NBA. El Fuenlabrada está buscando en ese caladero después de llegar a un acuerdo con Liggins para rescindir el contrato que unía a las dos partes hasta final de curso. Pero el Obra tiene ese cupo cubierto con Magee y Daum. Tendría que buscar un jugador nacional, comunitario o Cotonú. Y si finalmente los médicos se decantan por la opción quirúrgica, el club se pondría de inmediato a buscar un sustituto temporal, porque los plazos apremian.
Entre tanto, lo que es seguro es que Kostas Vasileiadis será baja ante el Joventut y que como sucediese en las dos últimas jornadas se repartirán los minutos en el perímetro entre Magee, Álvaro Muñoz, Czerapowicz y Navarro.
No todo fueron malas noticias en la vuelta al trabajo del equipo, después de la victoria cosechada en Murcia. Álvaro Muñoz, que sufrió un esguince en el transcurso del partido, forzó para volver a la cancha y acabó completando un gran encuentro. Y ayer pudo ejercitarse con el resto de sus compañeros.