Los tiros libres

Fran Camba

ANDAR MIUDIÑO

SANDRA ALONSO

28 sep 2019 . Actualizado a las 19:25 h.

El Obra afrontó el primer test de la temporada ante el equipo de moda de la pretemporada, el que más ha llamado la atención por el dispendio realizado en fichajes y que apuesta definitivamente por volver a la élite europea, de la que se alejó hace ya unos años.

El Barcelona consiguió el curso pasado situarse por encima de 1,2 puntos por cada lanzamiento de 3 intentado y fue el conjunto que mejor reboteó ofensivamente y en el global. A estas virtudes hay que unirle la enorme capacidad física que ya le permitió defender a un nivel altísimo en la Supercopa (provocó más de un 17 % de posesiones perdidas en los rivales) y la mejora en la anotación de lanzamientos de 2.

Ante este panorama se antojaba imprescindible cuidar más que nunca las posesiones, no conceder tiros libres en faltas fuera de bonus y lograr parar el ritmo del partido, llevarlo preferentemente a menos de 70 posesiones, muy por debajo de las 74 a las que intentó jugar el Barcelona en la Supercopa.

Al Obra se le fue el partido en los tiros libres, concedió 35 en solo 25 faltas cometidas para 27 puntos del Barça, y en los 13 rebotes de diferencia, ambos aspectos del juego muy relacionados con la capacidad física, pero acabó completando un excelente encuentro en el global.