Una década y un poco de vértigo

Tonecho Lorenzo LA ATALAYA

ANDAR MIUDIÑO

PACO RODRÍGUEZ

27 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Empieza una nueva temporada, otra vez cargada de entusiasmo y de ganas. Esa es la gasolina del Obradoiro. Se ve en la gente mucha ilusión con este equipo.

Si pensamos en diez años atrás, cuando volvimos de las catacumbas contra el Barça, que vuelve a ser el mismo rival... Hay que ver la cantidad de partidos y de jugadores que disfrutamos en Sar. Por aquí han pasado Luka Doncic, Juan Carlos Navarro, los hermanos Hernangómez, sin olvidar a los nuestros, como Oriol Junyent, Hopkins, Marc Jackson, Corbacho y un largo etcétera, y los que tomaron rumbo a la NBA como Salah Mejri, Hummel, Muscala, Maxi Kleber o Matt Thomas.

Podría citar a todos los que defendieron nuestros colores, porque lo que se está consiguiendo es mérito de todos, y el resultado de que todos aporten. Porque nosotros también hemos tenido y tenemos jugadores espectaculares.

Da un poco de vértigo pensar en todas las historias que se han vivido y se siguen escribiendo entre las paredes de Sar. Y cabe el riesgo de pensar que es fácil o que ya hemos visto la película. No es así. Cada año el guion es distinto. Y no es nada sencillo estar en ese reparto. Para seguir ahí, una vez más tenemos que buscar nuestro título de la permanencia, con la afición involucrada. Saber quiénes somos, dónde estamos y lo que cuesta competir en la Liga Endesa es una ventaja.

Empezamos con un plato fuerte pero veo un Obra compensado. No solo es tiro, también es un equipo rápido. Y, enfrente, el Barça. ¡Mamaíña el Barça! Mirotic, Higgins, Delaney, Brandon Davies y lo que ya tenían. Ya acabaron bien la pasada temporada y se le ve con un equipo que ya es extraordinario y que todavía tiene bastante margen de mejora.

Nunca se sabe cuando es mejor coger a los favoritos. Pero siempre son partidos para disfrutar, para vivir, aunque los pronósticos estén del lado del rival. No sería la primera vez que el Obradoiro diese la sorpresa, porque nunca se sabe donde puede saltar la liebre.

Por si acaso, el primer paso ya está dado. Una vez más, la afición no ha faltado a su cita con el canhadoiro, que se ha convertido en una de las mejores maneras de vivir la previa del partido. Ver a jugadores que ya están y han estado junto a los seguidores es un bonito punto de partida. Ya es una tradición más del Obra.