Czerapowicz, un multiusos en Sar

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

Andrea Regueiro

El alero sueco resalta el buen ambiente y el espíritu colectivo en el vestuario

29 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Chris Czeparowicz no lo tuvo difícil para recabar informes de primera mano sobre lo que podía encontrarse en el Monbus Obradoiro. Habló con el seleccionador sueco, Hugo López, que en su día fue ayudante de Moncho Fernández. También tuvo oportunidad de departir con el Alquimista de Pontepedriña para constatar datos sobre el estilo de juego y cómo podría encajar en esa propuesta. Y Nick Spires, compatriota y gran amigo, lo puso al día sobre la idiosincrasia del club y la ciudad, además de animarlo a que aceptase la oferta santiaguesa. Juntos ganaron la liga sueca, coinciden en la selección y ahora se reencuentran.

Las referencias recabadas se sumaron a las impresiones que le dejó su estreno en la ACB, porque su primer partido con la camiseta del Andorra fue el que disputó en Sar. Recuerda el ambiente del pabellón y está deseando poder disfrutarlo como local. Lo que ha podido comprobar ya es que ha llegado a un buen sitio para saborear una de las comidas que más le gusta, el marisco.

El propio Czerapowicz se define como un jugador versátil, que tiene una de sus principales cualidades en el tiro de tres pero que también puede ayudar en el rebote y desenvolverse en el poste bajo.

Esa polivalencia es extensible a buena parte de los jugadores de la primera plantilla. En más de una ocasión, a lo largo del partido, el alero sueco podrá intercambiar posición con cualquiera de los cuatros, a poco que le abran espacios si salen a buscar el lanzamiento desde detrás de la línea de 6,75 metros.

José Luis Mateo, director general del club, precisó en el acto de presentación, celebrado en la sede de Rosón Abogados, que llega con galones: «Lo fichamos para un rol importante en su etapa de plena madurez deportiva».

Las primeras impresiones invitan a Czerapowicz a ser optimista, a tenor de la atmósfera que está palpando en el vestuario del Obradoiro: «Todos se preocupan por todos y no solo por sí mismos. Y este es un ambiente del que quiero formar parte, en el que la prioridad sea poner al equipo por encima de todo, y hacer todo lo posible por ganar el mayor número de partidos».