Desde que el Obradoiro ascendiese a la ACB, esta es la octava temporada consecutiva del conjunto santiagués en la élite. Y, salvo en la campaña 11/12, en la que el Estudiantes descendió con once victorias (no se consumó la pérdida de categoría porque ningún equipo de LEB cumplió los requisitos para la inscripción), ese número de triunfos siempre garantizó la permanencia.
Son los que totaliza el Monbus Obradoiro, y pueden ser suficientes también este curso si el Gipuzkoa pierde. Si gana, el corte volverá a estar en once por vez primera en los últimos siete años. Pero hay una diferencia sustancial entre este curso y los anteriores, porque nunca antes hubo tantos implicados en la lucha por la permanencia en el último mes de competición. A falta de cuatro jornadas había siete implicados, separados por tan solo dos victorias.