Examen de permanencia en Sar

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

XOAN A. SOLER

El Obradoiro recibe al Tenerife en busca de la victoria más anhelada de la temporada

11 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Monbus Obradoiro recibe a las 20.30 horas al Iberostar Tenerife. Es una nueva oportunidad de dar un paso definitivo, o casi definitivo, hacia la permanencia. Pero le llega en la peor racha de la temporada, después de ganar solo uno de los últimos diez encuentros.

 El conjunto santiagués cogió un catarro en el mes de marzo. No terminó de curarlo y ha devenido en pulmonía. En cualquier caso, no está en la UCI, y no es la primera vez que se encuentra en una situación parecida.

En la temporada 11/12 llegó a la jornada trigésimo primera con el mismo balance que firma ahora, once victorias. En la trigésima había caído en la pista del Estudiantes (79-62), que era penúltimo y se jugaba la vida. De haber ganado aquel encuentro, el Obra hubiese certificado la permanencia. La semana siguiente tenía otra nueva oportunidad, a orillas del Pisuerga, ante un Valladolid ya descendido. Y cedió, 81-75, en un partido bastante flojo. Otro comodín consumido.

Era la cuarta derrota consecutiva y el panorama pintaba feo, porque el Obra acababa frente a un Valencia que era alternativa de poder y un Zaragoza que luchaba por entrar en el play off. Pero eran dos citas en Sar. Ante el conjunto taronja fue capaz de enjaular los miedo, ofreció su mejor nivel y completó un expediente de matrícula de honor.

Ahora las sensaciones no son mejores que en aquella ocasión. Si bien la dinámica es peor en el tiempo, también es cierto que aquellas dos derrotas ante Estudiantes y, sobre todo Valladolid, hicieron mucho daño. El Obradoiro demostró que es un buen paciente, como ahora, y que recibe los mejores cuidados de Sar, aunque en una relación tan larga es inevitable algo de desgaste y, salvo tirón de última hora, no habrá lleno.

El apoyo de la grada

No obstante, la esencia es la misma, porque los mensajes apelan, como tantas veces, a la combinación de esfuerzos. Como decía Ana Lage hace unos días, «que los jugadores sientan que son cinco en la pista y cinco mil detrás con ellos». Ese flanco está asegurado.

La de esta tarde es una batalla de permanencia, una más para el obradoirismo. Ha ganado once en la temporada más dura e impredecible. Pueden ser suficientes, y también podría haber descensos con doce. Así de reñido está el último tramo.