Real Madrid, primer rival de los santiagueses en la Supercopa, protagonizaron un partido de récord desde la línea de 6,75
13 sep 2018 . Actualizado a las 18:03 h.Se enfrentaban el mayor potencial ofensivo de la Liga contra un equipo de francotiradores, diseñado para hacer del lanzamiento exterior su gran baza. Y el partido no decepcionó. Obradoiro y Real Madrid batían la temporada pasada un récord de anotación desde la línea de tres puntos. 36 lanzamientos se anotaron en aquel duelo con un Ben Simons totalmente inspirado (7/10), siendo la mayor amenaza desde el perímetro por parte de los compostelanos mientras que los blancos -en aquel partido de azul- tuvieron en JC Carroll a su gran baza ofensiva desde la línea de 6,75 con seis triples en nueve intentos.
Aquella tarde, Simons tuvo como escuderos a Bendzius y a Thomas. Seis triples anotó el lituano y otros dos el hoy jugador del Valencia en una lluvia de canastas exteriores a la que también contribuyeron Sàbat y Laksa.
Ni Bendzius, ni el talentoso escolta americano forman parte esta temporada de la escuadra entrenada por Moncho Fernández pero el Obradoiro ha renovado su compromiso con el lanzamiento desde el perímetro con jugadores como Kostas Vasileiadis -que competirá en el concurso de lanzamiento exterior durante el tornio- o Kendall Stephens. Piezas nuevas, viejas armas.
Los enfrentamientos entre blancos y obradoiristas son sinónimos de emoción y puntuaciones altas. Los de Moncho tratarán de repetir la épica victoria de la temporada 2016-2017 donde los santiagueses se impusieron al equipo de Pablo Laso por 90-83. Es el último precedente donde el conjunto gallego salió airoso ante el Real Madrid.
Se avecina partidazo en un Fontes do Sar que ha colgado el cartel de no hay entradas. Una oportunidad de oro para el Obra de levantar un título oficial al que ha tenido acceso gracias a su condición de anfitrión, un tren que pasa pocas veces. Un equipo joven, renovado, ambicioso pero que puede pagar la falta de experiencia de muchas de sus caras nuevas. Pero por qué no soñar.
