Niegan que se esté desmantelando el ambulatorio y creen que esas acusaciones solo buscan generar malestar y confundir a los vecinos. Piensan que en plena sexta ola no se debiera «facer demagoxia e aproveitar politicamente esta situación» y aplauden el esfuerzo del personal sanitario, defendiendo su derecho a enfermar y a descansar.