Concello y grupo Síncrisis impulsan a partir de mañana las catas, con la idea de documentar pavimentos y estructuras vinculadas a la iglesia
25 oct 2021 . Actualizado a las 13:04 h.De difícil acceso y enorme belleza, la Cova de San Xoán Vello -que se abre en un acantilado sobre la ría- es uno de los lugares más singulares del municipio de Viveiro, una singularidad que no se limita al ámbito turístico sino también al arqueológico. Con la intención de conocer los secretos de la cavidad, el Concello y Síncrisis, grupo de investigación de la Universidad de Santiago (USC), impulsan una intervención que comenzará mañana.
Según concreta el gobierno municipal, se realizarán dos sondeos arqueológicos, ambos con unas dimensiones aproximadas de dos por dos metros, uno de ellos en la zona de boca de la cueva y otra en su interior, con el objetivo de documentar pavimentos y estructuras vinculadas a la iglesia, así como su posible ábside.
También está previsto, anuncia el ejecutivo municipal, realizar dos dataciones «de atopar morteiros nos muros que presenten un bo estado de conservación». El plazo de ejecución del proyecto es de cuatro días. El objetivo es «proceder á documentación, caracterización e investigación» del yacimiento, así como «á datación dos restos e á valoración da súa potencialidade».
El yacimiento, con la denominación Cova de San Xoán Vello/A Poceira, fue catalogado en el inventario de la Xunta de Galicia en junio de 2017, después de peticiones de la asociación Mariña Patrimonio y del gobierno local viveirense.
Allí se encontraba, a mediados del siglo XVIII, la iglesia parroquial de San Xoán da Cova -hasta 1738 según recogió el cronista Juan Donapetry en 1953, en ‘Historia de Vivero y su concejo'-. El templo fue entonces trasladado a su actual localización, ante los problemas de acceso y de ruina.