Además de arte, mucho corazón

j.a. TAPIA / LA VOZ

A MARIÑA

La exposición «Serendipia» muestra las obras de personas con discapacidad intelectual, para visibilizar su presencia a la sociedad, sus aptitudes y creatividad

13 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Sandalio, Jovita, Sonia, Encarna, Adán, Ana Belén, Luis, Juan Manuel, María José, Cotarelo, Modesto... Ellos son los verdaderos protagonistas de la exposición Serendipia, que hasta el sábado inclusive se puede visitar en la Casa de la Cultura de Tapia de Casariego, que recoge las obras de personas con discapacidad intelectual que viven en la residencia La Fraternidad, en Serantes (Tapia), que gestiona la asociación La Fraternidad.

Son trabajos resultantes del programa de cultura, con el apoyo de taller de dibujo y pintura que se imparte en la residencia, «con 35 usuarios, personas, artistas, de los cuales 18 son asiduos a estas actividades artísticas», manifestó Gloria González, responsable e ideóloga de la exposición en el acto inaugural el mes pasado en La Caridad y que ahora se muestra en Tapia: «Cada pincelada del proceso tiene como base el respeto al tiempo y a la libertad de las personas, y busca potenciar la creatividad con la firme idea de que la cultura y el arte son elementos integradores y que nos acercan a la inclusión social», añadía.

Las frases que pronunció entonces Mari Carmen Martínez, presidenta de la Asociación Fraternidad, fueron toda una invitación a la reflexión. Visiblemente emocionada, manifestó: «Seguimos luchando día a día por la visibilidad del colectivo y haciendo que estén presentes en la sociedad, en el mundo en el que viven como ciudadanos de pleno derecho, poniendo en valor todas sus capacidades que como podéis comprobar, son muchas».

«Esta muestra pictórica no es solo un ejemplo de las grandes capacidades artísticas que poseen las personas con discapacidad, sino un verdadero ejemplo de inclusión y empoderamiento. Estamos aquí para decir alto y fuerte que las personas son discapacidad son valiosas, que sus vidas son dignas, sus emociones válidas, sus deseos legítimos, y su arte, como podéis ver, bello y sensible. Quedémonos pues, con que la creatividad artística es un bien común y que en mayor o menor medida, todas las personas son capaces de desarrollarla si encuentran el entorno y los apoyos adecuados», añadía.

Por otro lado, la Asociación Fraternidad acaba de entregar su primer Fraternín de Honor, «el primero de muchos que seguirán y que irán reconociendo a figuras o entidades que han dejado una huella positiva en nosotros». Fue para el escultor Herminio Álvarez, conocido en el mundo artístico como Herminio.