Las inversiones de Alcoa para abrir Aluminio en 2024: en qué punto está cada una de ellas; así están las cuentas

A MARIÑA

Complejo industrial de Alcoa
Complejo industrial de Alcoa PEPA LOSADA

Las dos obras previstas en Fundición podrían estar en noviembre pero el horno de cocción de ánodos, la mejora más audaz, no tendría el OK hasta el 2026

14 sep 2023 . Actualizado a las 13:40 h.

La llegada del nuevo transformador principal para la planta de aluminio de Alcoa, con una inversión de 8,4 millones de euros, supone un avance en la modernización de la planta de San Cibrao, una renovación considerada imprescindible para garantizar su futuro. Hace 21 meses que se firmó el pacto por el que los trabajadores del complejo industrial accedieron a cesar temporalmente la producción a cambio de blindar los empleos y mejorar la fábrica de cara al arranque, un acuerdo que fue modificado en febrero para posponer la reapertura y dar más tiempo a la ejecución de las reformas. La materialización del TRG, que no obstante no estará operativo al menos hasta enero del 2024, abre la puerta a hacer balance: ¿Qué se ha conseguido y qué falta en cuanto a las inversiones comprometidas por la compañía?

Transformador principal. El nuevo transformador principal o TRG, transportado por barco, supera en capacidad a los anteriores de la fábrica, lo que posibilitará aumentar la intensidad eléctrica en la producción. Permitirá el suministro de electricidad a una potencia de 200.000 amperios y tiene ajustador de tensión para poder alimentar a un número variable de cubas. De los tres transformadores con los que contaba Aluminio, solo uno tenía esta capacidad, y es ya antiguo. De esta forma, habrá más seguridad en el arranque de la electrolisis, que podrá ser más progresivo.

Alcoa anunció, pareja a la llegada del transformador principal, que una inversión no comprometida en el acuerdo, aunque esencial para el funcionamiento del nuevo TRG, como es el proyecto del Gas Insulated Switchgear (GIS), está «en fabricación» por 9,7 millones de euros.

Mesas de colada de tocho Wagstaff. Alcoa no ofrece por ahora hitos sobre la ejecución de otras inversiones. La compañía indica que «se está avanzando según lo previsto en todos los proyectos. La mayoría están en construcción, aunque como en cualquier obra pueden haber incidencias que no dependan de la empresa. Pero todo va bien según el calendario», señala. Las cuatro mesas de colada de tochos con tecnología «cabeza caliente» o Hot Top comprometidas en el pacto serán probablemente la segunda inversión en culminarse. El comité afirma que la previsión de la multinacional es que estén listas en noviembre.

Esta inversión, que posibilitará una mayor productividad del metal en el proceso de extrusión y «adaptar la mayoría de los formatos actuales de tocho a las exigencias actuales del mercado», es uno de los dos proyectos esenciales para modernizar la Fundición.

Horno de homogeneizado. El nuevo horno de homogeneizado sustituirá a uno de los tres de los que dispone la planta de aluminio. Esta inversión, anunció Alcoa, permitirá aumentar la capacidad de producción de la Fundición en 27.000 toneladas al año.

Según expuso el comité, la previsión de la empresa es que en noviembre pueda estar también lista esta inversión.

La previsión inicial contemplaba una inversión conjunta por las dos obras previstas en Fundición, el único departamento de la planta que se mantiene en funcionamiento desde el cese productivo, de ocho millones de dólares.

Barras de compensación magnética. En marzo del presente ejercicio, Alcoa aprobaba la financiación completa de las barras de compensación de campo magnético, con un plazo estimado de ejecución de 16 meses y un presupuesto superior a los 18 millones de dólares. La empresa aseguraba entonces que «las cubas arrancadas a partir de 2024 ya tendrán» esta mejora. Las auxiliares Rodabell y Reymogasa se encargan de su fabricación.

En el proceso electrolítico, el metal líquido está en movimiento dentro de las cubas a causa del campo magnético que resulta del paso de la corriente. Ante aumentos de la intensidad eléctrica por encima de la del diseño de la planta, las barras de compensación magnética ayudan a mantener el campo magnético en valores razonables y así garantizar el rendimiento de la electrolisis.

Horno de cocción de ánodos. Para que esté lista la obra más importante, y también la más costosa, habra que esperar bastante más. El horno de cocción de ánodos grandes, presupuestado en 109 millones de dólares, no estará listo hasta finales del 2025.

Según indica el comité, la previsión es que a final de año Alcoa formalice el contrato de ejecución. Con casi dos años necesarios para la construcción, el horno de cocción de ánodos estaría listo a finales del 2025, y en enero del 2026 se completaría su certificación, pues precisa de unos meses de margen para verificar que funciona correctamente.

El nuevo horno posibilitaría fabricar ánodos grandes, lo que beneficiaría no solo el aumento de la intensidad sino que también ofrecería una cierta autonomía al departamento de Electrodos, porque estos ánodos grandes podrían venderse a otras empresas.

El comité expone que a esta inversión habría que añadir «los lavadores de gases, que supondrían en torno a unos 35 millones de euros que se sumarían a estos 109».