El Escairón batió al equipo ribadense (2-0) y los viveiristas pusieron la victoria en bandeja al Arzúa (3-0)
12 nov 2017 . Actualizado a las 21:41 h.El Escairón y el Arzúa no necesitaron derrochar demasiadas energías ni explotar sus mejores virtudes para vencer al Ribadeo (2-0) y el Viveiro (3-0) respectivamente. El bagaje ofensivo de los equipos mariñanos fue prácticamente nulo y en defensa carecieron de la suficiente contundencia para evitar que sus viajes en la decimotercera jornada de Preferente fueran en balde.
Un remate de Luki en la primera mitad, abortado por el portero local con una extraordinaria intervención, y un disparo de Santi que se perdió rozando el poste fue lo mejor que hizo el Ribadeo en ataque en el derbi lucense que disputó en O Saviñao. El Escairón, bien replegado y con una apuesta muy clara, tomó ventaja en el minuto 63 en una acción en la que Félix se llevó el balón a trompicones y batió a Hugo, y sentenciaría solo 10 minutos después en un rápido contragolpe aprovechando el desconcierto en el equipo mariñano.
En Arzúa, el Viveiro todavía hizo menos. Un remate de Arturo desde dentro del área cuando los locales ya habían tomado ventaja en el marcador, y bien rechazado por el cancerbero anfitrión, fue la única situación de peligro que generaron las huestes de Chusky. En sus momentos de dominio, que fueron unos cuentos, los viveiristas avanzaban con buenas combinaciones, pero sus problemas llegaban en el último pase. Por si fuera poco, en la retaguardia concedieron más de la cuenta. Los dos primeros goles del Arzúa fueron consecuencia de la fragilidad defensiva que mostraron los celestes.