Margallo advierte en Ribadeo de una Europa en la encrucijada que exige de un salto adelante

La experiencia es un grado y de ello dejó muestra ayer el exministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, en su conferencia en los Foros de Debate de Ribadeo, que organizan la Fundación Sargadelos y el Grupo Voar. Margallo diseccionó Europa con el rigor que otorga haber sido eurodiputado y, entre otros cargos, vicepresidente de la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo. Margallo llegó además a Ribadeo tras pasearse en los últimas días por platós de televisión y protagonizar decenas de entrevistas (en La Voz de Galicia el martes) hablando de Europa, el tema de su último libro: Cómo preservar y fortalecer el modelo europeo del bienestar, escrito al alimón con Fernando Eguidazu.

Quizás por ello, por saturación mediática, el público no abarrotó el salón del Voar, aunque sí lo lleno. Su charla no defraudó. Margallo reiteró sus argumentos: Europa en la encrucijada, que exige de un salto adelante. Y lo hizo en una charla breve, con un torrente de erudición, en el que tanto aparecía Bismarck como la guerra de Yon Kippur; la crisis de deuda soberana a la revolución neoconservadora, Keynes o Paul Krugman.

El exministro coincidió con su antecesor en el Foro de Debate, Josep Borrell, en muchas cosas y, básicamente, en la esencia: el proceso de integración no ha sido lo suficientemente rápido y ante los nuevos retos del mundo globalizado, Europa flaquea.

Y uno de los motivos está en las políticas de austeridad, «que están en el origen del euroescepticismo y en el auge de los populismos», contra los que alertó. Margallo, desprendido del corsé de ministro, fue muy crítico con los recortes, aunque sin concretar si Rajoy o De Guindos comparten su opinión. En plena revolución del orden mundial, monetario y comercial, Europa precisa de un salto adelante: ¿cómo? Con solidaridad, crecimiento y empleo. Nada más... y nada menos.

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