El administrador diocesano valoró su juventud, su carisma misionero y su experiencia

La Voz

A MARIÑA

08 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El hasta ayer administrador diocesano, Antonio Rodríguez Basanta, subrayó durante su intervención algunas de las características de la diócesis: «Los que a partir de hoy seremos sus diocesanos, formamos parte de una sociedad rural, marinera e industrial afectada seriamente por el envejecimiento y la despoblación, donde sus habitantes, aquejados por la crisis ganadera, pesquera e industrial, especialmente en el sector naval, luchamos día a día para salir adelante», señaló.

Habló también del problema de la falta de vocaciones y de que pese a las limitaciones, no les falta «la fuerza del Espíritu, la ilusión y las ganas de trabajar por un presente y un futuro mejor, más humano y solidario».

Del nuevo obispo valora su juventud «que supondrá para todos una inyección de energía y vitalidad», su carisma misionero y su experiencia de gobierno y servicio en el ámbito de la vida consagrada.

A los atributos del obispo se refirió en su homilía Julián Barrio, arzobispo de Santiago de Compostela. La figura del Buen Pastor, la caridad, el testimonio, el sentido de los gestos sencillos, el obispo misionero, sembrador de esperanza, fueron hilos conductores en su discurso.

Renzo Fratini, Nuncio Apostólico, agradeció su labor al anterior mitrado, Sánchez Monge, y a Rodríguez Basanta, por casi un año de administrador diocesano. Saludó a Gea y al nuevo mitrado lo felicitó, destacando el lema que ha elegido monseñor de las Heras: «Apaciéntame, Señor, y apacienta tú conmigo». «Para mantener esa actitud, verdaderamente pastoral, cuente con el apoyo de nuestra oración», dijo.