Burela dedicó sus primeros días de fiesta a los inmigrantes y a los niños

Burela brilla con luz propia estos días. La ocasión es más que especial. Y no sólo porque el clima acompañe y luzca el sol como si fuese pleno verano. La celebración de las fiestas patronales, en las que está metido el pueblo ya, contribuyen a ensalzar la imagen marinera y festiva de la localidad. Desde el pasado viernes, Burela honra con múltiples actos a la Virxe do Carme y a San Xoán Bautista. En los últimos días, el programa se ha centrado sobre todo en ofertas dirigidas a los niños y en homenajes a los inmigrantes. Pensando en el colectivo foráneo afincado en Burela, el programa de atención al inmigrante que desarrolla desde hace años el Concello organizó por un lado una charla sobre la Ley de Extranjería, a cargo de Alberto Linares Ferrer, jefe de las dependencias de Trabajo de la Subdelegación del Gobierno en Lugo, que despertó el interés de los inmigrantes. Al acabar la conferencia, muchos se dirigieron al ponente para hacerle consultas de su caso en particular. El sábado por la noche se ofreció la Festa Intercultural que en los últimos años se programa dentro de las fiestas como un homenaje a los vecinos que han llegado de otros países. Actuaron los grupos Batuko, caboverdiano, y Fritanga, peruano. En la actualidad estas son las comunidades que más presencia tienen en el municipio burelense. Los ritmos exóticos amenizaron la velada en la plaza de A Mariña. Anteayer, domingo, fue el día dedicado a los niños. Los más pequeños se lo pasaron en grande en el parque de atracciones que se improvisó en la citada plaza, en el centro del pueblo. Tuvieron ocasión de probar un sinfín de hinchables y jugar sin parar. En el toro mecánico, en el tobogán gigante, en la casa de pelotas, en la pista de obstáculos, etc. Anoche, el teatro aficionado centraba la jornada festiva. Actuó el grupo ribadense Unha panda de insensatos.

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