Tras haber ido el lunes al juicio por el caso Mediatrade, ayer Silvio Berlusconi volvió a atacar a los fiscales de Milán acusándolos de «voluntad persecutoria» hacia él y de haber gastado 20 millones de euros de los contribuyentes en este proceso, en el que está acusado de fraude fiscal y apropiación indebida. En uno de sus ya habituales mensajes, dijo que participará en todos los juicios para «demostrar que las acusaciones son infundadas y ridículas».
El primer ministro italiano Volvió a acusar a los «comunistas» de estar detrás del complot de los jueces para desprestigiarlo y «aniquilar a un adversario victorioso». El día 6, Berlusconi se enfrentará al caso Ruby, por prostitución de menores y abuso de poder. Y se han reabierto los casos Mediaset y Mediatrade, por delitos fiscales, y el caso Mills, por corrupción.