Cuarenta reclusos se amotinan e incendian una prisión de régimen abierto en Inglaterra
INTERNACIONAL
Los disturbios se iniciaron al negarse los presos a hacerse pruebas de alcoholemia
02 ene 2011 . Actualizado a las 02:00 h.Unos cuarenta presos iniciaron un motín durante la pasada Nochevieja y prendieron fuego a varias instalaciones de la prisión abierta de Ford, cercana a Arundel (West Sussex), en el sur de Inglaterra. Ayer por la tarde, las fuerzas de seguridad recuperaron el control del centro de régimen abierto y los bomberos controlaron las llamas.
Los disturbios comenzaron hacia la medianoche, cuando los detenidos comenzaron a romper los cristales de las ventanas, activaron las alarmas y prendieron fuego a varios módulos, señaló en un comunicado el Ministerio de Justicia británico. No hubo heridos ni entre los detenidos ni entre los guardias, añadió.
El motín habría comenzado después de que los detenidos se negasen a someterse a pruebas de alcoholemia, indicó Mark Freeman, responsable de la asociación de funcionarios de prisiones. Durante un par de días, los guardias habían estado persiguiendo a los reclusos «como en una escena de Benny Hill» para intentar que se hicieran las pruebas, explicó Freeman. En días previos se habían localizado hasta unas cuarenta 40 botellas de alcohol vacías. La persecución se acaloró durante la noche, al parecer porque varios presos estaban bebidos .
Desde hacía tiempo, los funcionarios intentaban controlar la gran cantidad de alcohol que los presos eran capaces de conseguir.
Los seis líderes de la revuelta ya han sido identificados. Tres de ellos fueron trasladados a otro centro y los otros tres restantes se escondían anoche entre los otros presos, tratando de evitar la detención.
El incendio destruyó seis bloques de alojamiento, una sala de billar, un gimnasio y una sala de correo, según informó Freeman a la web del diario The Guardian . Los daños causados obligaron a trasladar a unos 160 reclusos a otras prisiones.
La prisión, con capacidad para 557 presos, alberga a condenados a penas cortas o en vía de reinserción. Entre ellos no hay delincuentes sexuales ni pirómanos.