La OTAN busca neutralizar a los talibanes en la ofensiva contra Kandahar

La Voz KABUL/EFE/AFP.

INTERNACIONAL

Pakistán presentó ayer una protesta ante la organización por los bombardeos aéreos efectuados por helicópteros estadounidenses de la ISAF sobre su territorio

28 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La OTAN y las autoridades afganas informaron ayer de los primeros golpes a la insurgencia durante la recién iniciada ofensiva Golpe de Dragón, esperada durante meses, en el centro espiritual de los talibanes, la provincia sureña de Kandahar. La oficina del gobernador de Kandahar y la ISAF informaron que las tropas detuvieron la noche del domingo en el distrito kandaharí de Arghandab a cuatro supuestos talibanes, entre ellos un «comandante» insurgente encargado de la colocación en la zona de bombas camineras, el arma más letal usada contra los soldados.

El Gobierno provincial de Kandahar constató que la campaña militar iniciada en Arghandab se extenderá a los distritos de Zhari y Panjwai -donde nació el movimiento talibán en la década de los noventa-, todos ellos alrededor de Kandahar, capital de la provincia homónima. El objetivo es neutralizar a los talibanes en estas zonas del sur pastún, que tienen un gran simbolismo para los talibanes. Este es el plan descrito ayer por un portavoz de la ISAF, Josef Blotz.

Protesta de Pakistán

Pakistán presentó ayer una protesta ante la OTAN por los bombardeos aéreos efectuados por helicópteros estadounidenses de la ISAF sobre su territorio, ya que vulneran su soberanía. La Alianza Atlántica respondió diciendo que tiene derecho a defenderse en el marco de su mandato en Afganistán.

Pakistán afirma que los helicópteros entraron en su territorio en dos ocasiones, procedentes de la limítrofe provincia afgana de Khost, cuando perseguían a los rebeldes. «Estos incidentes son una clara violación del mandato de la ONU bajo el que opera la ISAF», afirmó el portavoz del Ministerio de Exteriores paquistaní, Abdul Basit.

Según la ISAF, la incursión aérea tuvo lugar el viernes y fueron abatidos más de 30 insurgentes. El sábado hubo un segundo bombardeo.