Un disidente y cuatro presos políticos cubanos siguen a Zapata en su ayuno

Milagros López de Guereño

INTERNACIONAL

Piden la liberación de unos 200 compañeros encarcelados bajo la acusación de ser mercenarios de EE.UU.

27 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Cuatro presos políticos y un psicólogo periodista disidente comenzaron en los últimos días, por separado, huelgas de hambre en Cuba, informaron ayer fuentes de la oposición y diplomáticos.

Los presos son Eduardo Díaz Fleitas, Diosdado González y Nelson Molinet, recluidos en la cárcel Kilo 5 de Pinar del Río, y Fidel Suárez Cruz, del penal Kilo 8 de la misma región.

Los cuatro forman parte del grupo de 75 opositores condenados a penas de prisión, de hasta 28 años, en la llamada primavera negra del 2003, acusados por el Gobierno de ser mercenarios al servicio de EE.?UU.

El disidente en ayuno voluntario es el psicólogo Guillermo Fariñas, conocido como Coco, que ha participado en redes de los llamados «periodistas independientes» y reside en la ciudad central de Santa Clara.

Los cinco huelguistas piden la liberación de los aproximadamente 200 presos políticos de la isla, según organizaciones de derechos humanos no reconocidas por el Gobierno.

Los cuatro presos «han sido confinados a celdas de alto castigo», informó la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, creada por opositores. El portavoz, Elizardo Sánchez, dijo que ha enviado mensajes a los cinco para que desistan de la huelga, porque el Gobierno «no responde humanamente a esa clase de protestas pacíficas». Los cinco empezaron su protesta después de la muerte del preso político Oslando Zapata Tamayo el martes, en La Habana, tras un ayuno voluntario de 85 días para exigir ser tratado como «prisionero de conciencia», estatus que le reconocía Amnistía Internacional.

Precisamente, este organismo adoptó ayer como preso de conciencia al disidente Darsi Ferrer, el 55 que acoge en la isla, e instó al Gobierno de Raúl Castro a liberarlo de forma «inmediata e incondicional».

Por su parte, los medios cubanos siguen silenciando tanto la muerte de Zapata como su entierro. En cambio, el diario Granma arremetió ayer contra EE.?UU. al calificar de «desvergüenza» de Washington las condiciones de vida en las prisiones norteamericanas, en las que mueren 7.000 reclusos por año, muchas de las cuales «son asesinadas o se suicidan», afirma.

La Fundación Nacional Cubano Americana de Miami convocó para mañana una marcha de protesta en recuerdo del preso político Zapata.