Un líder sindical pronostica que caerán 50 diputados laboristas mientras salen a la luz nuevos casos
INTERNACIONAL
Los sindicatos británicos se han mantenido al margen del escándalo de las últimas semanas. Sin embargo, el secretario general de la principal central, GMB, Paul Kenny, aseguró ayer: «Me quedaría alucinado si no le cuesta el escaño a 50 parlamentarios laboristas y, en general, al 20% de todos los que se sientan en los Comunes».
Kenny también indicó que todas las formaciones deberían investigar uno por uno cada caso de abuso del sistema. Por el momento el Partido Laborista investiga a cuatro parlamentarios.
Mientras, Gordon Brown añadía nuevas ideas para el debate reformista. Brown dijo que «hay que dar más poder a los electores» y dejó entrever la posibilidad de que se pueda revocar el mandato de un diputado mediante nuevas elecciones si lo reclama un número suficiente de votantes, punto ya expresado el martes por el líder tory , David Cameron, aunque con otras palabras.
Ayer continuaba el goteo de escándalos. La diputada conservadora Julie Kirkbride pagó a su hermana unos 14.000 euros de dinero público para tareas de secretaria a tiempo parcial, aunque esta última vive a más de 160 kilómetros de su circunscripción electoral de Dorset.
También se supo que el diputado conservador John Greenway reclamó el reembolso de casi 500 euros por petunias y otras flores que destinó a su apartamento, que está situado en Londres.