Algunos presos de Guantánamo irán a cárceles de alta seguridad de EE.UU.

Victoria Toro

INTERNACIONAL

El presidente abre la vía para detener de forma indefinida a individuos susceptibles de causar agresiones al país

22 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El presidente de EE.?UU. confirmó ayer su firme intención de cerrar la cárcel de Guantánamo. En un duro discurso explicó las líneas generales de su Gobierno para los 240 detenidos en esa prisión. Los más peligrosos irán a cárceles estadounidenses de máxima seguridad, anunció. «Nadie ha escapado nunca de una de nuestras cárceles de máxima seguridad y en ellas están detenidos cientos de terroristas convictos», dijo Obama, quien también garantizó que no permitirá que ningún terrorista peligroso sea liberado.

Las palabras de Obama llegaban solo un día después de que sus compañeros de partido le denegaran en el Senado el dinero para la clausura de la prisión. Definió el centro como embrollo y afirmó que mantenerlo abierto «devalúa la autoridad moral de Estados Unidos en el mundo».

Afirmó que la seguridad de los estadounidenses es su máxima preocupación: «Lo primero en lo que pienso cuando me despierto y lo último, antes de dormirme». Pretendía con su discurso combatir el miedo que los republicanos han intentado extender con la afirmación de que el cierre de Guantánamo pondría en peligro la seguridad norteamericana. Por el contrario, según Obama, su existencia «probablemente es el hecho que más terroristas ha creado en el mundo».

También dijo que parte de los detenidos en la isla serán juzgados por tribunales federales. Insistió en que esto no debe asustar a nadie, porque la Justicia y sus jurados son firmes y ya han juzgado y condenado a otros terroristas muy peligrosos. Citó a alguno, como Zaccarias Moussaouri, «uno de los secuestradores del 11 de septiembre», que fue juzgado por un tribunal federal «y ahora cumple cadena perpetua». Obama se reafirmó en la decisión de que otra parte de los detenidos, aquellos que violaron las normas de la guerra, sean juzgados por comisiones militares. Aunque en estos casos, explicó que se introducirán los cambios que ha pedido para que esas comisiones se ajusten a la Constitución.

Reveló que sopesa crear un sistema que permita el encarcelamiento prolongado de algunos detenidos para prevenir que ataquen a EE.?UU. en el futuro. Estaría destinado a personas que «no pueden ser juzgadas por delitos pasados, pero que representan una amenaza para la seguridad» por haber declarado su apoyo a Bin Laden o haber recibido entrenamiento en campos terroristas.

Obama destacó: «Realmente estamos en guerra contra Al Qaida», y agregó que estos nuevos desafíos requieren nuevas herramientas para enfrentarse a ellos. Sin embargo, descartó las que adoptó el Gobierno anterior. «Si bien fueron tomadas con un sincero deseo de proteger al pueblo estadounidense, con frecuencia estaban basadas más en el miedo que en la previsión». Las calificó de desastre. Sobre la posibilidad de crear una comisión parlamentaria que investigue al Gobierno anterior, también fue claro: «Me opuse a una comisión de este tipo porque nuestras instituciones son lo suficientemente fuertes como para pedir cuentas».