El republicano que unió el país y acabó con la esclavitud

V.?T.

INTERNACIONAL

12 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Abraham Lincoln nació hace hoy 200 años en el estado de Kentucky en una familia de humildes agricultores de ascendencia inglesa. Tuvo que simultanear la escuela con el trabajo en la granja familiar y a los 16 años fue contratado para trasladar por el río género comercial. A los 23 años, cuando su familia se había trasladado a Springfield (Illinois), se enroló en el Ejército, del que se licenció como capitán.

Estudió Derecho como autodidacta y en 1934 entró en política, fundamentalmente para defender sus ideas antiesclavistas. Fue congresista en Illinois hasta 1942. Se hizo muy popular por sus denuncias de la situación en la que vivían los negros. En 1847 dio el salto a la política nacional y fue elegido congresista por Illinois, pero solo duró dos años en Washington porque su oposición a la intervención estadounidense en México lo llevó a renunciar a la reelección.

En 1854 se convirtió en uno de los fundadores del Partido Republicano en Illinois y se presentó al Senado. Y en 1860 se presentó como candidato a la Presidencia, convirtiéndose en el decimosexto presidente de EE.?UU. y en el primero republicano.

A pesar de que es recordado como el hombre que acabó con la esclavitud, la característica más importante de su presidencia fue el esfuerzo por mantener unidos a los estados. Fue el presidente de un país en guerra civil (1861-1865) y para mantener la unión de los estados estuvo dispuesto incluso a dejar de lado la abolición. Su estrategia fue tan brillante que consiguió ambas cosas.

Su discurso de Gettysburg, pocos días después de la batalla del mismo nombre, ha pasado a la historia porque define perfectamente lo que es la democracia. «?Nuestros padres hicieron nacer en este continente una nueva nación, concebida en la libertad y consagrada al principio de que todas las personas son creadas iguales». Sus palabras más repetidas: «El Gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo». Fue asesinado el 14 de abril de 1865, al poco de iniciar su segundo mandato, y seis días después de que la Confederación se rindiera. John Wilkes Booth, actor y simpatizante sureño, le disparó una bala a la cabeza en el teatro Ford.