Pakistán libera al padre de su bomba atómica después de cinco años de arresto domiciliario

Masroor Gilani

INTERNACIONAL

07 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El Tribunal Superior de Islamabad ordenó ayer la puesta en libertad de Abdul Qadir Khan, padre de la bomba atómica paquistaní, después de cinco años de arresto domiciliario por confesar que vendió tecnología nuclear a varios países. El juez Sardar Muhamad Aslam basó la sentencia en la falta de pruebas en las acusaciones de contribuir a la proliferación nuclear presentadas contra el científico.

Khan, de 72 años, dio las gracias al presidente paquistaní, Asif Alí Zardari, y al primer ministro, Yusuf Raza Gilani, desde la puerta de su casa en Islamabad. «Según lo que me han dicho, podré ir a cualquier lugar de Pakistán, sin ninguna restricción, rodeado de las medidas de seguridad de que disponía anteriormente», declaró a la prensa. «Si quiero viajar al extranjero, tendré que pedir la autorización al Gobierno», precisó.

«Estoy satisfecho con la decisión. Que me hayan dejado libre es una cuestión entre el Gobierno y yo, no tiene nada que ver con EE.?UU.», declaró. Descartó pasarse a la política o emprender acciones legales por el tiempo que ha estado bajo arresto domiciliario, así como volver a trabajar en la tecnología nuclear. Gracias a Khan, Pakistán desarrolló armas atómicas que el país probó por primera vez 1998. Aseguró que a partir de ahora se dedicará a gestionar organizaciones caritativas y a asesorar instituciones educativas.

Ante las presiones de EE.?UU., Khan fue puesto bajo arresto domiciliario en febrero del 2004, después de admitir haber vendido tecnología nuclear paquistaní a países como Libia, Irán y Corea del Norte, aunque luego se desdijo de esas afirmaciones. El entonces presidente, Pervez Musharraf, le concedió el perdón, pero siguió confinado en su domicilio.

EE.UU., en contra

La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, dijo que está «muy preocupada» por la decisión judicial. Poco antes, el portavoz de su departamento, Gordon Duguid, había calificado de desafortunada la liberación de Khan, ya que todavía representa «un riesgo grave de proliferación» nuclear.