Kirguizistán anunció ayer el cierre, tal como quería Rusia, de una base aérea de EE.?UU. en esta ex república soviética que resulta vital para el suministro a sus fuerzas y a las de la OTAN en Afganistán. La medida adoptada afectará a las tropas españolas desplegadas en Herat, ya que el avituallamiento y los relevos del contingente se efectúan desde esa base. Se da por seguro que hoy se apruebe el cierre en el Parlamento, controlado por los partidarios de Kurmanbek Bakíev, presidente del país. Bakíev ya había anunciado su decisión el martes, al lado de su homólogo ruso, Dmitri Medvédev, después de que el Kremlin concediera a su país un crédito de 2.000 millones de dólares.
Hace tiempo que Moscú quería cerrar la base estratégica de Manás, la última que le queda a EE.?UU. en Asia Central. Rusia arrasa en su vuelta diplomática a la ex URSS, en particular en el sector de la defensa. Una prueba fue la firma ayer por Moscú y seis ex repúblicas soviéticas de un acuerdo para crear fuerzas de reacción rápida ante amenazas externas.