El ex jefe político de los serbobosnios Radovan Karadzic se negó a declararse culpable o inocente de los cargos de lesa humanidad que se le imputan, al comparecer ante el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY), donde ayer compareció por segunda vez. Ante la falta de una declaración, el tribunal comenzará el juicio como si el reo hubiese clamado su inocencia.
«Conforme a lo que dije anteriormente, me niego a pronunciarme», declaró Karadzic cuando el juez británico Iain Bonomy le enumeró los once cargos que se le imputan por crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio por su papel en la guerra de Bosnia, que causó 100.000 muertos y 2,2 millones de desplazados entre 1992 y 1995. Cuando Karadzic se negó a defenderse, el juez Bonomy registró una declaración de inocencia como lo establecen las reglas del tribunal, basado en La Haya. «En ese caso, conforme al procedimiento, yo abogo por usted y digo que es una declaración de no culpabilidad», declaró el magistrado.
Karadzic ofreció nuevamente la imagen de un hombre concentrado y agresivo con algunos tintes de humor. Cuando se le indicó que esta era su oportunidad de declararse inocente miró en dirección al juez y comentó con sorna que «preferiría oírle decir que no soy culpable al final del proceso y no al comienzo».
De nuevo, el ex líder serbobosnio ha cuestionado la legitimidad del TPIY diciendo que «esta corte se presenta a sí misma falsamente como una corte de la comunidad internacional cuando en realidad es una corte de la OTAN», dijo Karadzic, clamando que la Alianza buscaba liquidarlo.
Vuelve al juicio sin abogado
Durante su comparecencia inicial el 31 de julio, el inculpado solicitó hacer uso de un plazo legal de reflexión de treinta días para pronunciarse. Como aquel día, ayer tampoco tenía abogados, explicando que aún no ha conformado su «equipo de asociados» y de asistentes jurídicos. Alan Tieger, de la Fiscalía, dijo al tribunal que una nueva acta de acusación estaba siendo preparada y debía estar lista para fines de septiembre, precisando que los investigadores estaban revisando «un enorme volumen de material». El juez Bonomy expresó su sorpresa de que la Fiscalía hubiese esperado hasta la detención de Karadzic para comenzar la revisión del acta, y pidió ir más rápido.
El juez ha fijado la próxima sesión para el 17 de septiembre, cuando el tribunal analizará las mociones presentadas por la Fiscalía y por el acusado, incluidas sus dudas sobre la jurisdicción del TPIY para juzgarle.
Karadzic, de 63 años, fue el líder político de los serbobosnios en la antigua Yugoslavia durante la primera mitad de los años 90. Fue detenido el 21 de julio en Belgrado y se le acusa de haber orquestado la «limpieza étnica» de los musulmanes y croatas durante la guerra de Bosnia. Además del genocidio de 8.000 hombres y niños varones musulmanes en Srebrenica en 1995, deberá responder por el sangriento asedio de Sarajevo y la retención de miles de civiles en campos de detención.